Los ciudadanos de París han votado, y han aprobado una medida que puede parecer drástica en cierto sentido. Pero lo que pasa en las grandes ciudades del continente a menudo acaba llegando a España. La DGT y los ayuntamientos de las principales ciudades no son ajenos a los problemas que están surgiendo con la nueva movilidad.
Analizar el caso de París puede darnos una idea sobre hacia dónde se dirigen las normas, o cuáles son las opciones que se están barajando en algunas zonas.
4¿Podría España prohibir los patinetes como en París?

La principal diferencia entre el caso de París y la situación en España es el objeto de la prohibición. En París, lo que se ha prohibido son los patinetes de alquiler. Los patinetes de propiedad privada pueden seguir circulando sin problema, siempre que cumplan la normativa. La medida parisina no fue contra el vehículo en sí, sino contra el modelo de negocio que generaba el caos.
En España, las grandes ciudades como Madrid o Barcelona ya han optado por un modelo de regulación muy estricto de las empresas de alquiler, en lugar de una prohibición total. Han limitado el número de operadores y de vehículos, y han impuesto condiciones muy duras de funcionamiento. Parece que la estrategia aquí es la de controlar antes que prohibir»
No obstante, esto no significa que la DGT y los ayuntamientos no tengan la vista puesta en el futuro. Si las medidas de control actuales no son suficientes para frenar la siniestralidad y el incivismo, no se puede descartar que alguna ciudad decida seguir los pasos de París y lanzar su propia consulta popular o prohibir directamente los servicios de alquiler.
Lo que sí parece más factible es un endurecimiento de la normativa general. La obligatoriedad del casco en todo el territorio nacional, la implantación de un seguro de responsabilidad civil para todos los usuarios y la exigencia de una edad mínima para conducir un VMP son medidas que están sobre la mesa de la DGT y que podrían convertirse en realidad en futuras reformas del Reglamento General de Circulación.