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lunes, 8 septiembre 2025

Mucho cuidado si estás de tratamiento médico. La DGT podría no renovarte el carnet de conducir

Según el organismo, existen varios tratamientos farmacológicos y enfermedades que son incompatibles con la conducción.

La DGT ha enfocado su punto de mira en un aspecto que puede convertir el trámite de renovar el carnet de conducir en un quebradero de cabeza para muchos conductores. Y es que tu salud, y en concreto los tratamientos médicos que estás siguiendo, pueden hacer que el organismo regulador decida que no eres apto para seguir conduciendo.

Lo que era un puro formalismo se transforma en una situación que podría dejarte sin poder conducir, y lo peor es que se trata de algo más común de lo que piensas..

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Los tratamientos que encienden las alarmas de la DGT

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Fuente: DGT

¿Cuáles son las enfermedades y tratamientos que pueden poner en jaque la renovación de tu permiso de conducir? La DGT pone un especial énfasis en ciertos tratamientos y condiciones médicas que, debido a su naturaleza, pueden afectar significativamente la capacidad de una persona para conducir de manera segura. Estos son los tratamientos en los que la DGT pone especial interés.

La apnea del sueño es una condición que, sin el tratamiento adecuado, puede ser muy peligrosa para un conductor. Los episodios de falta de respiración durante la noche impiden un sueño reparador, lo que se traduce en somnolencia diurna extrema. Para renovar el permiso, debes presentar un informe de tu especialista que certifique que estás siguiendo un tratamiento eficaz y que tu nivel de somnolencia está bajo control.

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Si padeces diabetes y tu tratamiento requiere el uso de insulina, la DGT exige una atención particular. El principal riesgo asociado a esta condición al volante es una hipoglucemia severa, una bajada brusca de azúcar en sangre que puede causar mareos, desorientación e incluso pérdida de conocimiento. Para la renovación del carnet, es fundamental presentar un informe médico que certifique un control adecuado de la enfermedad y que has sido instruido sobre cómo manejar estos episodios. Si has experimentado episodios graves recientemente, es posible que se niegue la renovación de forma temporal.

La salud mental es tan importante como la física para la conducción. Los tratamientos psiquiátricos para condiciones como depresión, ansiedad o TDAH no prohíben automáticamente la conducción, pero la DGT exige una evaluación detallada de tu estado. Deberás aportar un certificado médico de tu psiquiatra o psicólogo que confirme la estabilidad de tu condición, el tratamiento que sigues y que éste no afecta a tus reflejos, concentración o juicio. Si el trastorno es leve y bien gestionado, lo más probable es que no haya problema, pero en casos graves, la renovación podría ser denegada.

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Incluso en sus etapas más tempranas, la demencia representa un riesgo significativo para la conducción. La DGT considera esta condición con la máxima cautela, ya que el deterioro cognitivo afecta directamente a la capacidad de tomar decisiones, la memoria y la orientación. El riesgo de sufrir un accidente es hasta ocho veces mayor en personas con un deterioro cognitivo leve. Aunque la decisión final la toma el médico del centro de reconocimiento, el diagnóstico de demencia, incluso en fase inicial, suele llevar a la denegación de la renovación para garantizar la seguridad del conductor y la de los demás usuarios de la vía.

¿Significa esto que no podrás volver a conducir nunca? No siempre significa un adiós definitivo a la conducción. En muchos casos, es una medida temporal. La denegación puede estar vigente hasta que un especialista certifique que la enfermedad está controlada, que el tratamiento ha finalizado o que sus efectos secundarios ya no suponen un riesgo.

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