La DGT ha enfocado su punto de mira en un aspecto que puede convertir el trámite de renovar el carnet de conducir en un quebradero de cabeza para muchos conductores. Y es que tu salud, y en concreto los tratamientos médicos que estás siguiendo, pueden hacer que el organismo regulador decida que no eres apto para seguir conduciendo.
Lo que era un puro formalismo se transforma en una situación que podría dejarte sin poder conducir, y lo peor es que se trata de algo más común de lo que piensas..
1¿Por qué se preocupa la DGT por la medicación que toma un conductor?

En España, casi 28 millones de personas nos ponemos al volante, la inmensa mayoría con el carnet B. Para todos, el trámite de renovar el permiso es una de esas gestiones que se suelen dejar para el último momento, convencidos de que no tiene mayor complicación acudir a un Centro de Reconocimiento de Conductores, pasar la revisión médica, pagar las tasas y seguir circulando.
Sin embargo, la DGT recuerda que para conducir es necesario tener buenos reflejos, capacidad de concentración y una toma de decisiones rápida.Algunos medicamentos pueden provocar somnolencia, mareos, visión borrosa, reducción de los reflejos o falta de coordinación.
Conducir bajo estos efectos es tan peligroso como hacerlo después de haberte tomado un par de copas. La diferencia es que, en este caso, no se suele ser consciente del riesgo. Te sientes bien, pero tu cuerpo y tu mente no están funcionando al cien por cien. Por eso, la DGT establece un filtro a través de los reconocimientos médicos para detectar estas situaciones y evitar posibles accidentes.