La DGT avisa de una situación muy común que se da cada verano, pero que te puede costar muy cara. Y es que en verano todos queremos sentir el sol radiante, el asfalto quema bajo los pies y la brisa del mar llama a gritos. Te diriges a la playa, ya sientes la arena entre los dedos y el chapuzón refrescante. En ese momento, piensas: «¿Para qué cambiarme? Si ya voy en bañador, así aprovecho y me pongo en marcha sin perder un segundo». Aunque no lo creas, esa decisión, que parece inofensiva, puede salirte muy cara, y no hablamos solo de dinero.
Lo cierto es que la DGT no tiene una normativa específica que prohíba de forma explícita conducir con bañador o, por ejemplo, con chanclas. Pero esto no significa que puedas hacer lo que te dé la gana sin consecuencias. De hecho, es todo lo contrario. La ley es muy clara en un punto fundamental: tienes que mantener siempre la libertad de movimientos y el control del vehículo. Y aquí es donde entran en juego esas prendas tan veraniegas.
3¿Qué otras prendas veraniegas pueden meterte en un lío?

El bañador es solo la punta del iceberg según la propia DGT. Hay otras prendas y calzados que, por su naturaleza, pueden comprometer tu seguridad al volante y, por lo tanto, llevarte a una multa. Aquí te dejamos una lista con los «sospechosos habituales» del verano:
- Chanclas o sandalias de dedo: Sin duda, son el calzado más peligroso para conducir en verano porque no sujetan bien el pie, se pueden salir con facilidad, engancharse en los pedales o impedir que pises con la fuerza necesaria. Imagina que necesitas hacer una frenada de emergencia y tu chancla se resbala o se engancha. La consecuencia podría ser desastrosa.
- Conducir sin camiseta: Aunque a priori parezca que no afecta a la libertad de movimientos, conducir sin camiseta puede ser un riesgo si tienes un accidente. El cinturón de seguridad, al no tener una prenda que lo amortigüe, podría provocarte quemaduras o rozaduras importantes en caso de frenazo brusco o colisión. Además, si el asiento está muy caliente, podrías quemarte la piel directamente. Algunos agentes podrían considerarlo una negligencia y multarte, aunque es menos frecuente que el caso del bañador o las chanclas.
- Gafas de sol inadecuadas: Sí, también las gafas. Si son demasiado oscuras o no cumplen con la homologación, pueden reducir mucho tu visibilidad,en especial al entrar y salir de túneles o en zonas de sombra. Asegúrate de que tus gafas de sol sean adecuadas para conducir.
- Objetos colgando del retrovisor: Aunque no es vestimenta, es un clásico veraniego. Colgar ambientadores, rosarios, CDs o cualquier otro objeto del retrovisor interior puede reducir tu campo de visión y distraerte. También es motivo de sanción.