La Dirección General de Tráfico (DGT) ha implementado recientemente una normativa que afecta a conductores que consumen ciertos medicamentos, especialmente aquellos que pueden influir en la capacidad de conducción. Entre estos fármacos se encuentran antihistamínicos como la cetirizina, desloratadina, fexofenadina, levocetirizina y loratadina, comúnmente utilizados para tratar síntomas alérgicos. Esta medida busca garantizar la seguridad vial, asegurando que los conductores estén en condiciones óptimas para manejar.
3Sanciones por incumplimiento
El no cumplimiento de esta normativa puede acarrear consecuencias severas para el conductor:
- Sanciones económicas: Multas significativas por no declarar el consumo de medicamentos que afectan la conducción.
- Retirada del carnet de conducir: Suspensión o revocación del permiso de conducción.
- Cargos penales: En caso de accidente donde se compruebe la influencia de medicamentos no declarados, el conductor podría enfrentar responsabilidades penales.
- Anulación de coberturas de seguro: Las compañías aseguradoras pueden negarse a cubrir daños si se demuestra que el conductor ocultó información relevante sobre su medicación.
Estas medidas buscan enfatizar la importancia de la transparencia y la responsabilidad al combinar medicación y conducción.