En plena temporada alta de desplazamientos, con las carreteras al límite de su capacidad, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha sorprendido con una medida inédita en España: permitir la circulación de turismos por el arcén de la autopista. ¿El motivo? Responder a los atascos crónicos que sufren ciertos tramos en momentos de gran afluencia, especialmente en verano.
El estreno se produce en la AP-4, sentido Cádiz, entre los kilómetros 41,12 y 44,5. Desde el 9 de agosto, los conductores que se dirijan a la A-471 hacia Lebrija, Trebujena o Sanlúcar de Barrameda podrán usar el arcén de forma ocasional, según indique la DGT. El objetivo: mejorar la fluidez y evitar las largas retenciones que cada año desesperan a miles de conductores.
1La medida que alivia un cuello de botella crónico

La elección del tramo no es casual. La AP-4 es una de las arterias clave del sur de España. Conecta Cádiz con Sevilla y sirve de enlace a destinos turísticos de primer orden. Desde que se eliminaron los peajes en 2020, la circulación en la autopista se ha incrementado un 50%, siendo el tramo entre Sevilla y Las Cabezas de San Juan el que mayor tráfico concentra. En fechas punta, la cifra de vehículos llega a triplicarse.
Inspirados en países como Alemania, donde han aumentado un 25% la capacidad de ciertas vías sin comprometer la seguridad, la Dirección General de Tráfico (DGT) y el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible han decidido apostar por el ‘uso dinámico del arcén’. Será temporal, controlado y respaldado por una infraestructura adaptada.