En una increíble vuelta de los acontecimientos, Lindsey Thompson, una residente de Knoxville, se encuentra en una situación desesperante después de que su coche fuera vendido por el concesionario mientras estaba en reparación. La propietaria ha perdido casi $2,700 y se ha quedado sin transporte, relata cómo Cherokee Auto Sales, un concesionario local de vehículos usados, vendió su Ford Taurus sin previo aviso mientras estaba en el taller por problemas de transmisión.
El incidente comenzó cuando llevó su carro al concesionario en noviembre para reparar un problema de transmisión. Este vehículo había sido comprado por ella en junio de 2023, pagando un anticipo de $700 y desembolsando casi $2,700 en total desde la compra. Además, invirtió $995 en un contrato de servicio que supuestamente cubría el coche durante 12,000 millas o 12 meses, lo que ocurriera primero. Sin embargo, su sorpresa fue mayúscula cuando, diez días después de dejarlo para su reparación, descubrió que el coche había sido vendido en una subasta.
¿Cómo fue que vendieron el coche que llevó a reparar?
Thompson relató a ABC 6 que al regresar para recoger su coche, solo recibió excusas vagas sobre el kilometraje del vehículo como explicación para la venta. Le devolvieron la matrícula y, aparentemente, Cherokee Auto Sales se lavó las manos del asunto. El equipo de noticias intentó obtener una explicación directa del concesionario, pero en lugar de proporcionar respuestas, el concesionario llamó a la policía, lo que añadió más confusión al caso.
La situación se complicó aún más cuando el concesionario emitió una declaración a través de Facebook, en lugar de responder directamente a las preguntas del medio. En la publicación, argumentaron que, debido a que Thompson tenía un gravamen sobre el vehículo, no era la propietaria hasta que el coche estuviera completamente pagado. Según contaron, como titulares del gravamen, tenían derecho a tomar decisiones sobre el vehículo, incluyendo su venta.
¿Qué sucederá con el coche vendido?

El concesionario justificó la venta del coche alegando que la transmisión no era reparable y que el vehículo había sido vendido en una subasta para reducir sus pérdidas. Además, señalaron que el contrato de servicio de Thompson no era válido porque el coche había superado el límite de millas cubierto. Según Cherokee Auto Sales, el coche había acumulado 17,000 millas en solo cinco meses, excediendo así el límite de la cobertura del contrato de servicio.
El caso ha dejado a la propietaria en una posición precaria. Sin su Ford Taurus y sin el dinero invertido en el vehículo, solo busca una solución justa. Hasta el momento, el lugar no ha mostrado disposición para reembolsar el dinero ni para devolver el coche, argumentando que sus acciones estaban dentro de sus derechos como titulares del gravamen.