El Congreso de EE.UU aprobó recientemente la Ley de reducción de la inflación, que contempla ayudas de 7.500 dólares (unos 7.500 euros) para comprar coches eléctricos siempre que estos modelos sean ensamblados en una fábrica estadounidense. Entre las medidas, se incluye también el hecho de que a partir de 2023, los coches eléctricos que tengan componentes chinos tampoco podrán acogerse a las ayudas.
La Comisión Europea calificó de «discriminatoria» la medida, al considerar que perjudica a los fabricantes europeos. En este sentido, también las marcas coreanas han dado la voz de alarma y el Ministerio de Comercio, Industria y Energía de Corea del Sur ha anunciado que se estudiará la posibilidad de negociar con la Unión Europea para realizar esfuerzos conjuntos, posiblemente a través de las asociaciones de la industria del automóvil, según recoge Europa Press.
La normativa aprobada en EE.UU. también contempla incentivos para la compra de coches eléctricos usados, que ascienden a 4.000 dólares (unos 4.000 euros). En total, la ley, clave en materia de impuestos, clima y salud, cuenta con una dotación económica de 433.000 millones de dólares (algo más de 433.000 millones de euros al cambio actual).
El precio no puede superar los 55.000 euros
La norma incluye, sin embargo, incluyen ciertas restricciones. El precio de los nuevos coches eléctricos no puede superar los 55.000 dólares (unos 55.081 euros) en el caso de los turismos y de 80.000 dólares (80.117 euros) si se trata de furgonetas y todoterrenos.
La exigencia de la fabricación ‘made in USA’ y el hecho de que, a partir de 2023, los modelos con baterías que tengan componentes chinos no puedan recibir las subvenciones, ha hecho que la industria del automóvil surcoreana esté considerando opciones. Entre ellas, el inicio anticipado de la construcción de plantas de fabricación para adelantar los plazos de producción.
Además, los productores de baterías tienen la intención de ampliar las inversiones en minería y la diversificación de las materias primeras en los países que tienen acuerdo de libre comercio con Estados Unidos, como Australia y Chile.
Críticas a las ayudas a la compra de coches eléctricos
La Ley de reducción de la Inflación no fue bien acogida tampoco en EE.UU. Allí, la Alianza para la Innovación en la Automoción, que representa a los grupos automovilísticos, criticó los requisitos de las ayudas para los coches eléctricos explicando que la mayoría de los que están a la venta no podrían acogerse inmediatamente al incentivo.
Los fabricantes calificaron la ley como “una oportunidad perdida” y consideran que pondrá en peligro el objetivo de alcanzar hasta un 50% de ventas de coches eléctricos en 2030.
En EE.UU hay actualmente 72 modelos de eléctricos disponibles para la compra, entre los que se encuentran eléctricos puros, híbridos enchufables y de pila de combustible.
De ellos, el 70% de ellos no podría acogerse inmediatamente a las ayudas y ninguno tendría derecho a la totalidad cuando entren en vigor los requisitos adicionales referentes a los componentes procedentes de China.