En las últimas horas, se viralizó un video en donde se ve un convoy del ejército español con todos los neumáticos pinchados. Ninguno de los coches logró salvarse de este ataque perpetrado por un delincuente que no se encuentra identificado y podría formar parte de otros actos similares a estos en Burgos, Castilla.
Las imágenes muestran como quedaron los vehículos de las fuerzas armadas, que estuvieron sin guardia durante unas horas y terminaron siendo asaltado por un desconocido. Todo esto fue perpetrado durante el almuerzo que se habían tomado los agentes, quienes no esperaban que esto les sucediera y no había dejado a nadie vigilando sus automóviles.
¿Fue un ataque contra el convoy por ser el ejército o es algo que se repite en Castilla?
En las redes sociales, quienes vieron el video aseveraron rápidamente que fue un ataque planeado contra el ejército español y fue perpetrado por alguien que está en contra de lo que ellos hacen en el país y lo que representan. Hasta algunos se animaron a determinar este acto como un atentado contra las fuerzas armadas de España y pidieron que no se lo vea como una simple travesura, sino como el ataque de un terrotista.
Más allá de esto, hace rato que en Burgos y otras partes de Castilla están sucediendo estos casos. A principio de año, fue noticia que 20 coches aparecieron con todas sus ruedas pinchadas en esa zona de España. En esa oportunidad, la investigación determinó que no hubo ningún criterio más que el de causar molestia a las personas que habían estacionado en la calle. Solo se confirmó que siguió una ruta que lo llevó por las calles San Isidro, Teruel, Huesca, Zaragoza y Trespaderne.
¿Qué otros antecedentes hay de esto?
A finales del 2023, en Burgos fue detenido un hombre por pinchar ruedas de turistas para luego asaltarlos. Hace tres semanas capturaron a otra persona en Toledo que desinfló los neumáticos de más de 40 vehículos con sola la intención de molestar a los propietarios de estos coches. La Guardia Civil no pudo definir realmente por qué motivo realizó estos actos y lo atraparon gracias a que fue capturado por las cámaras de la calle.
Esto hace creer que no se trató de un ataque particular al convoy del ejército español, sino que simplemente fueron nuevas víctimas de esta moda de delinquir los automóviles que se encuentran sin vigilancia en la calle. A los malhechores no les interesa si se trata de un Toyota Corolla, un Ferrari o 6 coches de las fuerzas armadas, el fin es causar molestia.
