En verano, los motoristas se enfrentan a uno de sus mayores retos: las temperaturas extremas. Lejos de ser un mero inconveniente, el calor puede convertirse en serio riesgo si no se toman las medidas para contrarrestarlo. En esas condiciones, una ruta en moto puede convertirse fácilmente en una experiencia agotadora y hasta peligrosa.
Pero el placer de rodar en moto no tiene por qué esfumarse con la llegada del calor sofocante. Con un poco de previsión, el equipo adecuado y algunos trucos, es posible seguir disfrutando de la carretera sin sufrir los estragos de las altas temperaturas. Aquí van siete consejos prácticos y eficaces para que el calor no te arruine tu próxima salida sobre dos ruedas.
1Equipamiento específico de verano: tu mejor aliado

El primer error que muchos motoristas cometen cuando suben las temperaturas es reducir el nivel de protección para ir “más frescos”. Nada más lejos de lo recomendable. El truco no está en quitarse capas, sino en elegir el equipamiento adecuado para combatir el calor sin renunciar a la seguridad.
Hoy en día existen chaquetas con amplias zonas de ventilación, como las de malla textil, que permiten que fluya el aire sin comprometer la protección. Pantalones perforados, guantes ligeros y botas transpirables completan el conjunto ideal para el verano. Opta por materiales diseñados para el calor, como los tejidos técnicos y resistentes con zonas de ventilación activa.