Conducir un vehículo no solo implica habilidades al volante; también responsabilidad y conciencia de la normativa. Muchos desconocen que, aunque tengan un seguro en vigor, no están exentos de afrontar consecuencias económicas si incumplen ciertas condiciones legales.
Algunos comportamientos pueden convertirse en un auténtico drama financiero. En este artículo, exploramos cómo el derecho de repetición de las aseguradoras puede cambiar por completo la vida de los responsables de un siniestro.
3Los datos son alarmantes

Las cifras confirman la magnitud del problema. En 2023, se atendieron más de 220.000 víctimas de accidentes de tráfico, de las cuales 721 resultaron mortales. Además, los datos toxicológicos revelan que el 53,6% de los conductores fallecidos dieron positivo en alcohol, drogas o psicofármacos. Estos comportamientos son claros ejemplos de negligencia al volante que pueden activar el derecho de repetición.
A pesar de estas cifras, aún existe un preocupante desconocimiento sobre las consecuencias económicas que implican dichas conductas. Algunas campañas, como la de Automovilistas Europeos Asociados, buscan concienciar sobre el riesgo real: embargos, pérdida de propiedades y deudas que pueden afectar incluso a los herederos. Porque, en casos extremos, la responsabilidad civil no se extingue con el fallecimiento del causante.