El Suzuki Swift es uno de esos coches que pasa casi desapercibido y sin embargo es, junto con el Vitara, el modelo más importante de la gama del fabricante japonés. Y a nivel mundial el Swift es todo un referente puesto que el mes de febrero pasado se llegó a la cifra de 5,4 millones de unidades vendidas, más de lo que vende un Opel Corsa o un Fiat Punto y casi lo que vende Renault de su Clio. La tercera generación del Swift se presentó en el pasado Salón de Ginebra del mes de marzo y ahora hemos podido conducirlo en una prueba que ha incluido un recorrido mixto ciudad-carretera-autovía y del que hemos sacado interesantes conclusiones.
El nuevo Swift es totalmente nuevo, desde la plataforma, la nueva ?Heartect? que además de ser mucho más ligera reparte mejor el flujo de energía en caso de colisión, hasta el diseño. Respecto al actual, es 10 mm más corto, 15 mm más bajo y 40 mm más ancho, de forma que se potencia su aspecto deportivo y musculoso combinándose con un diseño cuyas nuevas señas de identidad tienen que ver con un parabrisas envolvente, unos faros verticales con luz día de LED, una parrilla más ancha y un techo estilo flotante.
Si tiramos de números encontramos cifras que sorprenden, como una reducción de peso de hasta 120 kilos respecto al actual gracias entre otras cosas a los aceros de muy alta resistencia con los que se ha realizado la nueva plataforma; una aerodinámica mejorada un 8 por ciento; un 25 más de espacio en el maletero, que pasa a ofrecer 265 litros aunque lleva kit de reparación en vez de rueda de repuesto de emergencia; y un espacio interior que aumenta 23 mm más en altura y anchura en las plazas traseras. En este sentido hay que decir que si al volante se sienta cómodamente un conductor de 1,86 metros de altura, detrás otro pasajero de idéntica estatura ni rozará con las rodillas en los respaldos delanteros ni con la cabeza en el techo. Y los asientos delanteros se han movido 10 mm hacia afuera aumentando la distancia entre asientos en 20 mm.
Nuevas suspensiones
El Swift de tercera generación incorpora un diseño completamente nuevo de la suspensión en la que destaca sobre todo la nueva geometría delantera y un eje trasero del estilo al ya visto en el Vitara o el S Cross, que junto a la rigidez y ligereza de la nueva plataforma le ayudan a lograr un tacto de suspensión más flexible y a su vez ágil y una dirección más directa y precisa. Y se nota al volante. Se aprecia mayor solidez general, un aplomo de coche más grande, mayor silencio de marcha y menos balanceos sin merma de la comodidad.
De las dos mecánicas disponibles en España probamos el 1.2 Dualjet de gasolina con 90 caballos y dotado del sistema híbrido SHVS que combina un ISG (integrated starter generator) que funciona como generador y como motor eléctrico, y una batería de ion-litio de 12 voltios. Este sistema, que permite catalogar a este modelo como híbrido y que llevará su pegatina ECO para entrar en las grandes ciudades con graves episodios de contaminación, tiene un incremento de precio de 2.500 euros porque va asociado a un equipamiento muy superior pero aporta una potencia adicional de 3 caballos y funciona a la perfección en situaciones que requieren un alto consumo de combustible como al arrancar desde parado o al acelerar.
El ahorro con este sistema es de alrededor de 3 décimas en el consumo medio ponderado homologado respecto al mismo motor sin el SHVS. Durante el recorrido de prueba con dos personas y a buen ritmo pero respetando los límites legales, el Swift con este motor ha consumido 4,8 l/100 km, un muy buen dato que dice mucho del sistema y del conjunto. Este motor 1.2 se puede asociar a la tracción delantera o a la tracción total y además es el único que puede combinarse con un cambio manual de 5 marchas o uno automático CVT.
Tricilíndrico de 111 CV y más adelante Turbo con 140 CV
El otro propulsor es el 1.0 Boosterjet de tres cilindros y 111 caballos dotado de turbo que homologa un consumo medio de 4,6 l/100 km que bajan a los 4,3 en caso de incorporar el sistema híbrido. En octubre llegará una versión deportiva del nuevo Swift, una versión Sport con el motor 1.4 Turbo de 140 caballos ya visto en el Vitara S o el S Cross.
El Swift se ofrecerá con dos niveles de acabado, GLE y GLX y este último contará con climatizador automático, pantalla táctil central con total conectividad y navegador, ayudas a la conducción como la alerta de cambio de carril o la alerta antifatiga, el sistema híbrido, el control de velocidad adaptativo o faros LED. El precio de acceso para este acabado con el motor 1.2 es de 17.750 euros que se reducen a 14.750 euros acogiéndose a todas las promociones. Aunque el nuevo Swift estará disponible desde los 12.250 euros de la versión más económica aplicados todos los descuentos.
