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Conducimos el Citroën C5 Aircross PureTech 130 EAT8. Una alternativa muy inteligente

El Citroën C5 Aircross da un paso más en refinamiento y en inteligencia; dos cualidades que se han convertido en fundamentales en el SUV de la marca francesa. Y que ahora van todavía más allá con esta nueva versión que combina el motor tricilíndrico de gasolina 1.2 PureTech de 130 caballos con el cambio automático EAT8 de ocho velocidades por convertidor de par.

En refinamiento el modelo de Citroën se puede considerar el embajador del confort del que siempre han hecho gala los modelos de la marca francesa. Abanderado del programa Citroën Advance Comfort, el C5 Aircross cuenta con elementos como la suspensión de Amortiguadores Progresivos Hidráulicos o los asientos Advanced Comfort como elementos que garantizan una comodidad sobresaliente para todos sus ocupantes y en todos los terrenos por los que circule.

Estos asientos, además, son individuales en la segunda fila, y de la misma anchura, con lo que esa comodidad se garantiza también por el espacio y la versatilidad que ofrece el que se puedan reclinar en 5 posiciones, deslizar 150 mm hacia adelante o hacia atrás o abatirse hasta formar un suelo totalmente plano, además de poder equipar una sillita infantil, sin perder espacio ni comodidad.

Y si hablamos de inteligencia, en el C5 Aircross nos podemos encontrar muchos ejemplos. En lo relativo a soluciones prácticas, vemos cómo este modelo es capaz de sacar 580 litros de maletero, o hasta 720 con los asientos traseros en su posición más adelantada, de una carrocería con unas dimensiones muy compactas exteriormente. Y cómo ofrece hasta 81 combinaciones diferentes para configurar el maletero.

20 sistemas de ayuda

Por supuesto son inteligentes sus baterías de sistemas de seguridad y ayudas a la conducción donde ofrece nada menos que 20 tecnologías: Highway Driver Assist, dispositivo de conducción autónoma de nivel 2; alerta de invasión involuntaria de carril, alerta de atención del conductor, alerta por riesgo de colisión, active safety brake, regulador de velocidad adaptativo con función stop&go, grip control con descenso de pendientes, visión 360 grados…

Su gama mecánica también cumple con esas premisas inteligentes en busca de combinar rendimiento y eficiencia. Un abanico de versiones disponibles en diésel y gasolina -con 130 y 180 caballos como rango de potencias con ambos combustibles- a los que se unirá en breve una versión híbrida enchufable, el C5 Aircross Hybrid que ofrece 225 caballos de potencia, hasta 55 kilómetros de autonomía eléctrica y, por supuesto, la etiqueta 0 que garantiza la máxima movilidad en el interior de las ciudades.

Y en esa gama faltaba una combinación que combinara inteligencia y refinamiento con la máxima eficiencia. No ha sido difícil, pues PSA tiene en su portfolio el brillante motor tricilíndrico de gasolina PureTech de 130 caballos y 230 Nm de par y también el cambio automático por convertidor de par EAT8. Y con ambos trabajando en conjunto la eficiencia, la suavidad de marcha y el dinamismo están garantizados.

Lo comprobamos en un recorrido por Madrid que combina autovías con carreteras de curvas de doble sentido. En las primeras, el C5 Aircross se comporta como una alfombra mágica. Todo suavidad y refinamiento cuando ruedas a velocidad constante. Es un gran rodador pensado para hacer muchos kilómetros de la manera más placentera.

Y cuando cambiamos de escenario, vemos que el SUV francés tiene carácter. Los 130 caballos son una cifra perfecta para conseguir dinamismo sin necesidad de ser radicales. El cambio saca el jugo al motor; es rápido y suave en las transiciones entre marchas y gracias a las levas del volante se puede apostar por una conducción con un cierto aire deportivo. Cuenta con modo ECO y una tecla que activa el modo Sport que inmediatamente cambia el carácter apacible de este C5 Aircross. Los cambios entre marchas se acortan, la dirección se hace un poco más firme y el C5 muestra mucha personalidad.

En todo momento la comodidad está garantizada por unas suspensiones que apuestan por el confort y que pese al mayor balanceo respecto a otras de tipo más deportivo, no ofrecen sensación de flotabilidad. Dirección y frenos ofrecen un notable comportamiento y el C5 Aircross termina este 'examen' con una nota muy alta.

La versión más inteligente, posiblemente, de la gama apuesta por la racionalidad y huye de los excesos. Y eso se traduce en un modelo capaz de ofrecer grandes sensaciones sin necesidad de alardes. Basta con inteligencia y refinamiento. Y de eso le sobra a este modelo que ya está a la venta con dos versiones diferentes y precios que oscilan entre los 26.540 y los 29.400 euros.