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Conducimos el Alfa Romeo Stelvio diésel. Vuelve la pasión

Nuestro compañero Alberto Mallo tuvo ocasión de probar hace pocos días en primicia el Alfa Romeo Stelvio en versión de gasolina con 280 caballos. Y ahora nosotros hemos podido subirnos por las retorcidas y delicadas carreteras de los Alpes Suizos en la versión diésel de 210 caballos con cambio automático de 8 marchas y tracción integral Q4. Son las dos versiones que se venden ya en España con precios que parten de los 48.300 euros.

El motor diésel del Stelvio y que comparte con el Giulia es el primero de la historia de Alfa Romeo que se construye enteramente en aluminio. Tiene cuatro cilindros en línea, inyección Multijet II de última generación, un turbo con sensor de velocidad y geometría variable accionado eléctricamente y presiones de funcionamiento de 2.000 bar. Y lo que es más llamativo aún, los ingenieros de la marca italiana han conseguido que el sonido y las vibraciones que llegan del motor al habitáculo se reduzcan notablemente respecto al Giulia. En este sentido un ingeniero nos explica que han considerado las prioridades de un posible comprador del primer todocamino de Alfa y entre ellas destacan el diseño y el confort, pero la siguiente evolución de la berlina adoptará esas mejoras.

Sorprende por consumo

Los 210 caballos y el magnífico funcionamiento de la caja de cambios automática ZF de 8 velocidades convierten a esta opción en una magnífica alternativa que aporta prestaciones más que suficientes y un consumo para no echarse a temblar. Desde luego no tiene el refinamiento ni el sonido deportivo en modo Dynamic del motor de gasolina de 280 caballos, sin embargo acelera de 0 a 100 km/h en 6,6 segundos (7,9 segundos un Audi Q5 TDi 190 quattro S tronic) y alcanza una velocidad máxima de 215 km/h. Y el consumo sorprende. De hecho, durante la presentación en Saint Moritz con carreteras repletas de curvas y de fuertes desniveles, medimos un consumo real con el Stelvio de gasolina de 16 l/100 km, mientras que el diésel fijó el gasto en unos envidiables 7,9 l/100 km, aunque el consumo medio homologado por la marca es de 4,8 l/100 km.

Nos ha gustado el motor turbodiésel más potente (más adelante llegará una variante de 180 CV) pero lo que en realidad nos ha convencido más ha sido el comportamiento de este SUV deportivo. Y lo ha hecho porque sin necesidad de recurrir a una suspensión regulable, que llegará más adelante como opción, el Stelvio muestra un tacto que maravilla por su compromiso entre confort, agarre y ausencia de balanceos. De hecho los ingenieros nos aseguran que lo que ellos llaman el Gradiente de Balanceo, es menor que el de cualquiera de sus rivales y muy similar al mostrado por el Giulia. Pero no es de extrañar ya que el Stelvio utiliza el mismo chasis del Giulia cuya dinámica nos pareció excepcional, además es el que menos pesa de su categoría (desde 1.604 kilogramos) y el reparto de pesos es de un perfecto 50:50.

No nos ha gustado que este diésel, a pesar de ser más potente y contar con algo más de equipamiento de serie, cueste casi lo mismo que su equivalente en Audi Q5. Ni la reducida visibilidad trasera. Pero la calidad general es magnífica y el coche transmite una gran sensación de robustez.

Y un dato de interés importante que curiosamente Alfa no ha aireado demasiado es que a partir de diciembre del año pasado la marca italiana ofrece 4 años de garantía sin límite de kilómetros en todos sus modelos, una garantía que ofrece su división Mopar y que comprende también la asistencia en carretera. Una señal más de que las cosas están cambiando en Alfa Romeo.