La comida y la bebida han de aportar energía y no provocar trastornos digestivos y de salud que puedan alterar nuestras capacidades de conducción.
Tan importante como la revisión del coche y la planificación de la ruta, cuando vamos a emprender un viaje largo en las vacaciones, es la alimentación, que ha de complementar nuestro estado de buena forma para no provocar contradicciones en la buena aptitud para conducir.
En verano el control de alimentación en general es mas delicado, debido a las altas temperaturas, por lo que debemos elegir alimentos de alta capacidad perecedera, y evitar los frescos si no llevamos medios de conservación en el coche.
2Cuando la opción es evitar los restaurantes

Si para viajar en verano la opción elegida es el coche, además de preparar el itinerario, las paradas (si el trayecto es largo) y revisar el vehículo para evitar imprevistos, también conviene prever que habrá que comer algo por el camino.
Por tanto, la comida será una parte importante del viaje. Una de las posibilidades es llevar la comida de casa, de manera que se puede parar cuándo y dónde se decida, sin necesidad de tener que estar buscando restaurantes o bares donde sirvan algo de comer. Pero esta alternativa obliga a planificar lo que se consumirá y disponer de un poco más de espacio para guardar los alimentos en el automóvil.