Cuando se compra un coche nuevo, muchas personas dedican tiempo a elegir el motor, el acabado, el equipamiento… pero pocos se detienen realmente a considerar el impacto del color en el valor de reventa. Sin embargo, un nuevo estudio revela que el tono de tu vehículo puede influir de forma directa en cuánto dinero perderás si decides venderlo de segunda mano.
En un mercado en el que los coches pierden valor a gran velocidad —con una depreciación media del 45,6% en cinco años en 2025— el color puede suponer la diferencia entre perder unos miles de euros o ver cómo se esfuma casi la mitad de lo invertido. Veamos qué colores son los peores (y los más rentables) si estás pensando en vender tu coche ahora mismo.
5El blanco: el color más estable del mercado

Si lo que buscas es conservar el valor de tu coche durante más tiempo, el blanco es, sin duda, la mejor opción de todas. Es el color que menos valor pierde con los años, con una media de solo el 18% de depreciación a los cinco años, y una pérdida económica aproximada de 7.000 euros.
El blanco se ha consolidado como un color práctico, limpio y visualmente atractivo para un público amplio. Además, es muy valorado en flotas corporativas, vehículos de renting y coches familiares, lo que garantiza una mayor demanda en el mercado de ocasión. En modelos eléctricos, como el Tesla Model Y, el blanco ha demostrado ser el más resistente a la caída de valor, con pérdidas insignificantes respecto a otros colores.