El mercado de los coches de segunda mano en España está en auge. Cada año se venden más vehículos usados que nuevos, en parte porque la diferencia de precio resulta muy atractiva y, además, porque los coches actuales, incluso con varios años encima, siguen ofreciendo buenas prestaciones, seguridad y fiabilidad. Para muchos conductores, un coche de ocasión supone la oportunidad de acceder a un modelo mejor equipado o de mayor categoría sin tener que desembolsar lo que costaría uno recién salido del concesionario.
Sin embargo, no todo es tan sencillo. Comprar un coche de segunda mano también puede convertirse en una pesadilla si no se toman las precauciones adecuadas. Existen riesgos claros: manipulación del cuentakilómetros, averías ocultas, documentación incompleta o incluso vehículos con cargas económicas o legales pendientes. Para evitar sorpresas desagradables, la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) ofrece una serie de consejos prácticos que pueden marcar la diferencia entre una compra acertada y un error muy costoso.
4Historial y garantía: dos claves para decidir

Saber de dónde viene el coche es tan importante como su estado actual. No es lo mismo un vehículo usado como coche de empresa, de alquiler o de autoescuela, que otro que haya tenido un único dueño cuidadoso. El historial de siniestros también es decisivo: un coche reparado tras un accidente grave puede tener problemas estructurales aunque a simple vista parezca perfecto.
En cuanto a la garantía, la OCU recuerda que en concesionarios la ley obliga a ofrecer un mínimo de un año. Algunos incluso amplían este periodo para dar más confianza. En cambio, con particulares, el plazo se reduce a seis meses y solo en relación con defectos ocultos. Aquí es fundamental exigir que todo quede por escrito: qué cubre la garantía, qué no, y durante cuánto tiempo.