La historia de MG nunca ha sido fácil. La marca creada por Cecil Kimber en 1920 y recordada por sus coches biplaza deportivos, no ha tenido una vida tranquila, con sucesivos cambios de propiedad, nuevos accionistas o incluso la quiebra. Pero su legado es apreciado por los aficionados y ha permitido, entre otras cosas, que su vuelta al mercado englobada dentro del Grupo SAIC haya sido recibida con entusiasmo, sobre todo en las cifras de ventas, por los clientes europeos.
En los 40 años de historia de Motor16, la firma británica que pasó de estar nacionalizada, a formar parte de British Leyland, Rover Group o British Aerospace, puso nombre a versiones de modelos de Austin como el Metro, el Maestro y el Montego. Modelos que siempre demostraban un rendimiento más deportivo que los vehículos que tomaban como base.
MG F, el gran éxito… hasta ahora
Y su mayor éxito llega con el MG F, un biplaza deportivo de motor central que bebía de la tradición de los convertibles clásicos de MG. Un proyecto realizado en los pocos años en los que la firma formó parte del grupo BMW, que compró MG Rover en 1994. Fue el gran éxito de esos años que se cerraron en el 2000 cuando la marca alemana lo vende y pasa a ser MG Rover Group.
De esa época de transición hasta que la firma –tras una quiebra en 2005- es adquirida por Nanjing Automobile, que luego a su vez se fusionaría con Shanghai Automobile Industry Corporation (SAIC) son modelos desarrollados sobre la base de vehículos de Rover. Los recordados MG ZS y ZR que fueron lo último que vimos por aquí de la marca británica hasta su irrupción como un auténtico vendaval hace tres años.
