A pocos conductores les hace ilusión tener que pasar la ITV. Es un trámite que asociamos con nervios, esperas y, en el peor de los casos, con un resultado desfavorable que nos obliga a pasar por el taller. Pero hay una serie de conductores que se van a librar de volver a preocuparse por todo esto. Un cambio reciente en la normativa ha creado una lista de vehículos que ya no tienen que pasar por este examen. La gran pregunta es cómo saber si el tuyo es uno de ellos.
El cambio en la normativa que permite librarse de la ITV

La clave de todo este asunto se encuentra en una actualización del Real Decreto 920/2017, la ley que regula la inspección técnica de vehículos en España. Esta modificación, que ya está en vigor para alegría de muchos coleccionistas y aficionados, establece un nuevo marco para los vehículos más veteranos que circulan por las carreteras.
El espíritu de la norma es claro: si un vehículo es tan antiguo que forma parte del patrimonio histórico, se usa de forma ocasional y su propietario lo conserva en perfecto estado, obligar a pasar por lo mismo que a un coche de uso diario no es del todo justo ni práctico. Además, muchos de estos vehículos fueron diseñados en una época donde los estándares de seguridad y emisiones eran completamente diferentes, por lo que aplicarles los criterios actuales es contraproducente.
Los vehículos que están exentos de pasar la ITV son todos aquellos que fueron matriculados por primera vez o fabricados antes del 1 de enero de 1950. Esta fecha marca una era en la historia del automóvil, separando los vehículos de preguerra y primera posguerra de la producción en masa que comenzaría a estandarizarse en las décadas posteriores.
En su mayoría, estos coches están considerados como piezas de museo que sus dueños sacan a pasear en contadas ocasiones, como concentraciones, eventos especiales o pequeñas rutas de fin de semana. La ley asume que quien posee un vehículo de estas características es el primer interesado en que su estado de conservación y seguridad sea impecable.
Otros requisitos que debes cumplir

No obstante, para beneficiarte de esta exención, tu vehículo debe estar clasificado oficialmente como «vehículo histórico». Si tienes un coche de 1948 guardado en el garaje pero nunca has tramitado su catalogación como histórico, seguirás estando obligado a pasar la ITV.
El proceso para obtener la matrícula histórica (que empieza por la letra H) implica una serie de trámites. Generalmente, el vehículo debe tener una antigüedad mínima de 30 años, pertenecer a un modelo que ya no se fabrica y encontrarse en su estado original o con modificaciones mínimas que no alteren sus características fundamentales. Debe estar en el Inventario General de Bienes Muebles del Patrimonio Histórico Español o ser declarado bien de interés cultural, por ejemplo al haber sido de alguien relevante o estar presente en un acontecimiento de importancia histórica.
Es un procedimiento que certifica el valor patrimonial del vehículo y, una vez completado, te abre la puerta a ciertas ventajas como la reciente exención total de la ITV para los más veteranos.
La exención no significa abandono

La iniciativa pretende aligerar las gestiones administrativas que recaen tanto sobre los conductores como sobre las propias estaciones de ITV. Cifras de la DGT indican que en España circulan aproximadamente 300.000 vehículos catalogados como históricos, un número significativo en el cómputo total de inspecciones. Con esta exención, se busca optimizar los recursos de las estaciones, permitiéndoles una mayor dedicación al control más estricto que requiere el parque automovilístico moderno.
Pero que tu vehículo histórico esté exento de la ITV no significa que te puedas desentender de su mantenimiento. Todo lo contrario. La ley te libera del trámite administrativo, pero no de la responsabilidad civil y penal de circular con un vehículo en perfecto estado. Tú, como propietario y conductor, eres el responsable de que todo funcione de forma correcta y sin peligros.
La exención se basa en la confianza de que el propietario de una joya así es el más interesado en su cuidado. Por tanto, aunque no tengas que ir a la ITV, pasar revisiones periódicas en tu taller de confianza es más importante que nunca. La seguridad, tanto la tuya como la de los demás, sigue dependiendo del buen estado de tu vehículo.