La noche del pasado sábado en el polígono industrial Oceanis-Cataboi de Porriño se convirtió en el escenario de una insólita operación policial en carreras ilegales que dejó sorprendidos tanto a las autoridades como a los vecinos de la zona. En el marco de la “Operación Caba,” la Policía Local desarticuló una concentración masiva de vehículos que, convocada a través de redes sociales, había derivado en carreras ilegales y maniobras peligrosas.
Entre los coches que participaron en esta arriesgada competición clandestina se encontraba uno que nadie esperaría ver en una carrera callejera: un coche fúnebre. La presencia de este peculiar participante en las carreras ilegales dejó boquiabiertos a los agentes y al público presente. No es un automóvil que esperas encontrarte en este tipo de competencias callejeras.
El coche fúnebre encontrado en una carrera clandestina
Desde hace semanas, las autoridades locales habían detectado un creciente número de vehículos y personas que se reunían en el polígono los sábados por la noche. Al principio, se trataba de simples encuentros de aficionados al motor que querían exhibir sus coches. Sin embargo, el ambiente fue escalando y estas reuniones pasaron a incluir demostraciones de conducción peligrosa y carreras ilegales.
La convocatoria del sábado pasado, que atrajo a casi mil personas, marcó un punto crítico en este tipo de concentraciones y dejó en evidencia la necesidad de intervención de las autoridades locales para garantizar la seguridad pública. La “Operación Caba” concluyó con varios resultados significativos. En total, cinco conductores fueron investigados por conducción temeraria, lo que podría implicar cargos por delitos contra la seguridad vial. Además, se emitieron nueve denuncias administrativas, que incluyen sanciones de 500 euros y la pérdida de seis puntos del carné de conducir para cada uno de los implicados.
La insólita decisión de ir con un coche fúnebre a una carrera
Sin embargo, el aspecto más curioso y desconcertante de la noche fue la presencia de un coche fúnebre entre los vehículos involucrados. Para sorpresa de los agentes y asistentes, este automóvil, diseñado para transportar ataúdes y caracterizado por su forma alargada y diseño sombrío, participaba en las carreras junto con otros autos deportivos y modelos de alta gama. La inusual imagen de un coche fúnebre compitiendo en una carrera ilegal ha dejado un fuerte impacto y se ha convertido en el tema de conversación entre los testigos y en redes sociales.
La utilización de este vehículo en un contexto de carreras callejeras ha abierto un debate sobre los extremos a los que llegan algunos participantes para llamar la atención. La Policía Local de Porriño ha expresado su preocupación por el tipo de automóviles que se suman a estas carreras, donde se pueden ver vehículos con más de veinte años de antigüedad junto a coches modernos, lo cual incrementa el riesgo de accidentes debido a las diferencias en el rendimiento y maniobrabilidad entre ambos tipos de automóviles.
