El coche eléctrico asaltará nuestras calles. Lo dice el Barómetro de Movilidad 2025: el 91% de los españoles que piensa comprarse un coche en los próximos 12 meses optará por uno 100% eléctrico. Un giro radical en un país que hasta hace poco miraba con recelo esta alternativa silenciosa, limpia y cada vez más asequible.
¿Qué ha pasado para que 9 de cada 10 españoles se hayan subido al tren de la electrificación? ¿Es una moda pasajera, o un cambio de paradigma definitivo? Se está cocinando una auténtica revolución sobre ruedas, impulsada por el ahorro, la sostenibilidad y las nuevas tecnologías. En este artículo, la analizamos.
2Una brecha entre la intención y la realidad

A pesar del entusiasmo por lo eléctrico, el parque móvil español sigue dominado por el motor de combustión. El 85% de los vehículos en circulación son gasolina o diésel. El dato, muy por encima de la media europea, refleja el largo camino por recorrer. La transición está en marcha, pero sigue teniendo retos por delante.
El precio de compra de un eléctrico, la falta de puntos de carga o el desconocimiento sobre su mantenimiento y autonomía real siguen siendo barreras que superar. Aun así, el cambio es imparable, también en mentalidad: casi la mitad de los españoles se plantea prescindir del vehículo en propiedad. La movilidad compartida y flexible gana terreno a la obsesión por tener un coche en el garaje.