Los coches envejecen, y con ellos, también se incrementan los riesgos asociados a su uso. España cerró el año 2024 con un parque automovilístico cuya edad media supera los 15 años, situándose muy por encima de la media europea, que ronda los 12,5 años. Esta diferencia, lejos de ser anecdótica, plantea serias preocupaciones en materia de seguridad vial y medioambiente, ya que los vehículos más antiguos son estadísticamente más propensos a sufrir averías, a contaminar más y, sobre todo, a verse implicados en siniestros con consecuencias graves.
Según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) compartidos con la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV), a partir del quinto o sexto año de vida de un vehículo, el riesgo de implicación en accidentes con víctimas mortales se dispara. No se trata solo del paso del tiempo: el problema viene acompañado de una menor probabilidad de pasar la ITV, de un mantenimiento deficiente y del uso continuado sin adaptaciones técnicas que compensen el desgaste.
3Camiones y furgonetas: los más envejecidos y vulnerables

Dentro del parque automovilístico español, los camiones son los vehículos más longevos y los que más rápidamente han envejecido en los últimos años. Su edad media ha pasado de 14,2 años en 2017 a 18,4 años en 2024, lo que representa un incremento del 29,5 %. Las furgonetas siguen muy de cerca con una media de 17,8 años, y las motocicletas también registran una media preocupante de 16,9 años.
Por el contrario, los turismos —aunque no están exentos de esta problemática— presentan una edad media algo más baja, de 14,1 años, mientras que los autobuses se sitúan en torno a los 14,5. Aun así, todas estas cifras están lejos de la media europea, lo que evidencia un retraso estructural en la renovación del parque automotor en España.