Hace unos años, los ladrones de coches necesitaban herramientas sofisticadas para acceder a un vehículo. Hoy en día, basta con algo tan común como una lata de refresco. Coca-Cola, Pepsi, Red Bull… cualquier bebida bien fría sirve como ‘arma’ insólitamente eficaz para robar coches en tiempo récord.
Puede parecer una broma o un mito urbano, pero no lo es. En las redes sociales, ya se han viralizado vídeos que muestran cómo los ladrones pueden romper fácilmente los cristales de las ventanillas usando refrescos bien helados. Lo sorprendente es la simplicidad del truco y rapidez de ejecución: en menos de un minuto, el coche queda vulnerable.
5¿Cómo puedes protegerte de los ladrones?

Aunque no es un tipo de robo ampliamente extendido todavía, existen algunas recomendaciones para evitar ser víctima. Trata de no dejar dentro del coche objetos de valor a la vista que puedan tentar a los ladrones. También puedes instalar alarmas con sensores de impacto o rotura de cristales.
Otra medida interesante es reforzar los vidrios con láminas de seguridad: pueden hacer que el choque térmico no sea suficiente para provocar una rotura. Son relativamente económicas y las tienen en muchos talleres especializados. Y siempre que sea posible, aparca en zonas vigiladas o con tránsito frecuente de personas.