Las distracciones al volante provocan miles de accidentes cada año y por eso la DGT nunca descansa a la hora de señalar las acciones responsables de los despistes. La concentración en la carretera es algo intrínseco a la conducción, por tanto no tiene sentido buscar excepciones, ni siquiera son admisibles aquellas distracciones que concebimos como inconscientes.
Manipular el GPS, encenderse un cigarro o simplemente apartar unos segundos la vista de la carretera, puede suponer un accidente con consecuencias graves… e incluso letales. Por eso, es el momento de repasar las claves para evitar en la medida de lo posible un despiste de lo más tonto que nos cueste caro.
4Programar el GPS o la radio
Es posible que aún no sepas que está prohibido coger el móvil con la mano o toquetearlo, con la recien estrenada ley de tráfico. Esto es así porque genera distracciones al volante, demostradas con numerosas estadísticas en contra que ponen en jaque a nuestro artilugio más usado en el día a día. Bien, pues podemos hacerlo extensible a otros clásicos de los viajes, como el GPS (ligado al smartphone, en cualquier caso) o buscar nuestra emisora de radio favorita.