Los faros del 2CV o el DS, el volante del C4 Picasso o el peine que se regalaba a quien comprara el Citroën Visa en los años 70. Son algunos de los 263 componentes que ha utilizado el diseñador Jean-Baptiste Sénéquier para crear un mural en el que se resumen los cien años de historia de Citroën.Las piezas están colocadas formando el doble chevrón, el emblema de la marca.
'Made whith icons' ('Fabricado con iconos') es el nombre de esta obra de arte que se ha podido ver en el Salón Rétromobile de París junto a los 30 vehículos más emblematicos de la marca.
Para realizar este mural, el diseñador contó con el asesoramiento del equipo de Patrimonio de Citroën y no solo se fijó en los automóviles sino en todo aquello que compone el universo de la marca: las campañas publicitarias, la evolución del logotipo a lo largo del tiempo, los juguetes, etc. De esta forma, creó una obra de arte que se identifica plenamente con Citroën y su centenario.
Objetos con mucha historia
En el mural podemos reconocer objetos como el interruptor de los faros del pimer modelo de la marca, el Tipo A 10 HP, adornado con el nombre del fundador, André Citroën; la Torre Eiffel de París con el nombre de la marca, en referencia a la publicidad que iluminó la ciudad de 1924 a 1935; los tornillos del parabrisas del 5HP Trèfle o una esfera de la suspensión hidráulica del DS y su aceite específico LHM.
Entre las piezas más curiosas destacan un '8', que recuerda al Traction 22 que tenía un motor 8 cilindros. Este automóvil fue presentado antes de la Segunda Guerra Mundial, pero no se mantuvo después de la contienda por lo que ese '8' es una pieza extremadamente rara. También, un logo en cobre, con los chevrones presentados de forma asimétrica: el del DS 21 presidencial del General De Gaulle, firmado por el carrocero Chapron en 1968.
Otras colaboraciones
No es la primera vez que Jean-Baptiste Sénéquier trabaja para la marca, con la que colaboró en 2016 y 2017 con las creaciones 'I love Citroën' y 'I Inspire Citroën'. La primera está realizada en 3D y compuesta por 1.284 piezas en forma de chevrones que representan el logo de la marca. La segunda contiene 1.600 varillas de plexiglás y 8.000 LED que representan los chevrones de Citroën. Una cámara 3D situada en la parte alta le permite captar la presencia de las personas que la miran, que pueden modificar la escultura a su antojo.