Era sólo cuestión de tiempo, aunque quizá ha sucedido antes de lo esperado debido a la coyuntura mundial. China ya es el mayor exportador mundial de vehículos, superando a Japón. Uno de los motivos es el esperado, el aumento de las ventas de vehículos eléctricos, merced al desembarco masivo por todo el mundo de fabricantes procedentes del país con la muralla más famosa del mundo.
El otro motivo entra dentro del ámbito geopolítico. China ha mantenido su alianza con Rusia, a pesar de la guerra con Ucrania. No en vano, fue uno de los 35 países que se abstuvieron en la resolución de condena a la invasión en la Asamblea de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
En concreto, China envió un 58 por ciento más de vehículos fuera del país en los primeros tres meses de 2023 que el año anterior, según ha informado un importante medio económico asiático. No obstante, a pesar de perder el primer lugar, las exportaciones de automóviles procedentes de Japón aumentaron un 6 por ciento en comparación con el primer trimestre de 2022.
La Asociación China de Fabricantes de Automóviles informa que la nación logró exportar 1,07 millones de vehículos en total entre enero y marzo. En ese mismo período, Japón exportó 950.000 vehículos.
Las exportaciones de China a Rusia han sido clave
Un factor importante que contribuyó a ese crecimiento fue la posibilidad de los fabricantes de automóviles chinos para vender vehículos en Rusia. En el caso de Japón, para compensar la pérdida de este territorio, no han tenido más remedio que asociarse con compañías de otros países políticamente alineados con Estados Unidos. China no detuvo en ningún momento las operaciones y sus exportaciones al mercado se triplicaron a principios de este año.
No menos importante ha sido el volumen de coches eléctricos chinos que han abandonado las factorías camino a otros mercados. En concreto, las exportaciones de EV casi se duplicaron en el primer trimestre del año y, como resultado, representaron casi el 40 por ciento de todos sus envíos fuera de sus fronteras. Cabe recordar que el país asiático acumula más de la mitad de los coches eléctricos en circulación en todo el mundo.
Apuesta firme por el coche eléctrico procedente de China
También cabe señalar que, mientras que las políticas chinas han alentado a su industria automotriz a invertir en vehículos eléctricos, los fabricantes de automóviles japoneses han tardado más en dar el paso definitivo hacia este tipo de movilidad libre de emisiones; véase el caso de dos de los principales fabricantes, Honda y Toyota, que prácticamente están en la fase inicial. Eso puede haberles pasado factura, por ejemplo, en los mercados del sudeste asiático.
No en vano, aunque los dos principales mercados de exportación procedente de China fueron Bélgica y Australia, el tercero fue Tailandia. Se trata de una zona dominada tradicionalmente por los fabricantes japoneses, pero parece que se trata de una zona donde también se está apostando por los coches eléctricos chinos.
También hay que tener en cuenta que estas cifras hablan de la exportación de todos los vehículos producidos en China, no sólo de los fabricantes nacionales. Y en este sentido, no queda más remedio que hablar de Tesla. La marca dirigida por Elon Musk no solo ha aumentado de manera significativa su volumen en Europa, sino que también está comenzado a enviar más vehículos desde su planta de Shanghai a otros países, como Canadá.
Cuando la gigafactoria comenzó a operar en 2019, con una capacidad de fabricar 250.000 vehículos al año. Ahora puede producir 1,25 millones de unidades al año y ha solicitado permisos para aumentar la capacidad a 1,75 millones.