Y ¿Qué haces entones si después de un día largo de trabajo, te subes al coche para regresar a casa y te encuentras con que la batería del móvil esta casi muerta? ¿Cómo lo recargas? ¿Y si lo necesitas por una emergencia, y no esta en condiciones para que lo puedas usar?.
Después del titular y de las preguntas que te planteamos, quizás pienses que tenemos la solución. Pues eso dependerá de ti exclusivamente. No es pretensión nuestra que hagas lo que pensamos, y mucho menos lo que te decimos, pero estamos seguros de que si te contamos algunas cosas al respecto, estarás posiblemente mas cerca de tomar la decisión que mas te acomode.
2Mientras el futuro llega
Ahora bien, mientras esto llega y se producen situaciones estresantes como la descrita en el encabezamiento, cargar el teléfono en el coche viene siendo lo mas practicado. Hay dos formas de conectar; una primera en el mechero eléctrico. Y otra cada día mas en boga, el USB.
El motor del coche no solo produce energía cinética, que se traduce en movimiento y tracción, también produce energía eléctrica. El alternador que esta conectado mediante correas a la rotación, recarga constantemente la batería del coche, mientras este se esta moviendo. La carga o potencia a la que trabaja la batería de un turismo convencional es de 12 voltios. Este caudal es distribuido a todos los sistemas del coche que necesiten luz y regulado por los distintos conmutadores, relés y procesadores con que vienen instalados.
En el otro extremo tenemos el dispositivo de telefonía, que también trabaja desde la energía que una batería de iones de litio le proporciona. Esto quiere decir que es recargable, muchas veces y de manera rápida, ¡¡¡ cosas que tiene el litio !!!. La clave está en usar baterías con un voltaje que se adecue al de funcionamiento del circuito electrónico que se va a alimentar. En el caso de un smartphone, las baterías suelen tener un voltaje entre 3,7 V y 3,85 V.