La sucursal estadounidense de diseño e innovación revolucionarios, CALTY Design Research, celebra cinco décadas de existencia. Se trata del primer gran estudio de diseño automotriz de la costa oeste y el lugar donde se idearon innumerables modelos, desde el Toyota Celica de 1978 hasta el Tacoma de 2024, pasando por infinidad de prototipos.
Establecido en 1973 en El Segundo (California), CALTY nace de la visión del Dr. Shoichiro Toyoda y Eiji Toyoda. Durante los primeros años, este estudio se mantuvo en secreto, lo que le permitió desarrollar una identidad única y proporcionar una inspiración fresca y creativa a la sede mundial de diseño de Toyota en Japón.
Cuando CALTY decidió expandirse y reubicarse, no fue muy lejos, trasladándose a Newport Beach en 1978. Ese mismo año, el primer diseño de automóvil de producción del estudio, el Celica de segunda generación, se convirtió en un éxito mundial y los diseñadores no han mirado atrás desde entonces.

Cinco décadas de diseños atrevidos
A lo largo de las décadas, la dirección y el papel de CALTY evolucionaron junto con el crecimiento de Toyota. Los años 1970 fueron la década de los descubrimientos y la investigación. Los primeros años en CALTY, bajo la dirección del jefe de estudio, el vicepresidente ejecutivo Mamoru Yaegashi, se utilizaron principalmente para realizar investigaciones sobre las tendencias futuras en el diseño.
Uno de esos proyectos fue una propuesta para un vehículo todoterreno basado en el Land Cruiser. Incluso llegó a construir un modelo a escala de una quinta parte que se mostró a los ejecutivos de Toyota Motor Corporation para su revisión.
La década de 1980 introdujo el cambio del estudio hacia la exploración de lenguajes y técnicas de diseño innovadores. Había mucha emoción dentro de los equipos de desarrollo de diseño, a quienes se les dio total libertad para ampliar los límites del proceso artístico y la creatividad pura de formas que no se habían permitido en los grandes estudios en ese momento. Como es lógico, algunos diseñadores dirigieron sus pensamientos a los coches deportivos, y de ahí surgió el MX-1 en 1983, con motor central y puertas con apertura tipo tijera.

Un par de años más tarde, un segundo concepto de automóvil deportivo con motor central no solo fue diseñado, sino construido con plástico reforzado con fibra de vidrio (FRP). Contaba con puertas de ala de gaviota y un volante de brazo oscilante que podía situarlo tanto a la izquierda como a la derecha.
Durante la década de 1990, CALTY contribuyó significativamente a la producción de vehículos de Toyota para el mercado norteamericano. Los diseños notables de esta época incluyen la Tacoma de 1995, el Prius de 1997 y el Avalon de 2000.
También se trabajó en algunos diseños que no llegaron al corte final, en particular el Supra de cuarta generación, conocido internamente como A80. La intención era transformar este modelo en un deportivo puro, en lugar de continuar con el carácter de Gran Turismo de los modelos anteriores. En su diseño destacaba un largo y abombado capó, preparado para albergar un bloque de seis cilindros en línea. Aunque el diseño finalmente no fue aprobado, sí se aprecian algunos rasgos en el modelo que entró en producción en 1993.

Con el crecimiento del desarrollo de automóviles de producción en Norteamérica, CALTY estableció un segundo estudio en Ann Arbor (Michigan) en 2004, donde surgieron modelos específicos para ese mercado como los Tundra, Tacoma, Avalon y Sienna.
La década de 2010 trajo consigo una era de vehículos emocionantes y divertidos de conducir, gracias a la pasión del CEO de Toyota, Akio Toyoda. Los aspectos más destacados de esta década incluyen el concepto Fun-Vii de 2012; el Lexus LF-LC de 2012, que llegó a producción en 2018 (y aún continúa) y marcó el comienzo de un nuevo lenguaje de diseño para Lexus; y el prototipo FT-1, que daría lugar al Supra de 2020 (basado en el BMW Z4).
El nuevo prototipo de CALTY: el Toyota Baby Lunar Cruiser
La última creación de CALTY se sale totalmente de lo habitual: un vehículo lunar. El Baby Lunar Cruiser (BLC) combina las señales de diseño del FJ40 Land Cruiser original con las capacidades futuristas de un vehículo de exploración interplanetaria. De hecho, se inspira en el verdadero Lunar Cruiser que está siendo desarrollado por la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA) y Toyota.

Propulsado por motores eléctricos en las ruedas y controlado por joysticks dobles, el tamaño compacto del BLC y los neumáticos sin aire le dan una excelente maniobrabilidad. También cuenta con una visibilidad exterior excepcional gracias a su cubierta de cristal que sobresale y a una pantalla panorámica de realidad aumentada en el salpicadero.














