Las opciones que ofrece la firma francesa son prácticamente infinitas y es por eso que la compañía ofrece que los compradores viajen a la fábrica de Molsheim donde un equipo especializado les ayuda a hacer todos sus sueños realidad y configurar su coche con el mayor nivel de detalle posible.
Banderas, cuero, carbono, patrones…
En este proceso intervienen el equipo de diseño y el equipo técnico y de esta manera se explica y se guía al cliente a través de todo el abanico disponible. Este proceso no tiene una duración precisa ya que muchos llegan con las ideas muy claras sobre lo que se quiere hacer mientras que otros prefieren que se les explique todo detalle por detalle. Esto es algo bueno ya que cada uno de los dueños quiere que su coche sea único y aquí es donde la extensa y precisa personalización entra en juego. Banderas, logos propios, interiores a juego con sus maletas o zapatos favoritos… las posibilidades y peticiones son prácticamente infinitas. Y digo prácticamente por que existen ciertas limitaciones que impone la marca y que, la verdad, no son nada disparatadas. Una de ellas es que no deben interferir en la seguridad del coche y otra es que el logo de Bugatti no se toca.
Dicho esto, el proceso de personalización con los dueños de un Divo suele resultar más sencillo, ya que todos deben tener como poco un Chiron, por lo que ya saben lo que es el proceso y conocen la filosofía y modo de trabajo de la marca. Además, en la compañía también conocen más o menos los gustos del cliente, por lo que se acelera bastante todo ya que se le pueden ofrecer cosas que se sabe que le gustarán en la mayor parte de las ocasiones basándose en sus gustos anteriores.
Todo esto está muy bien y hace que cada uno de los compradores pueda tener un coche realmente único en el mundo, pero también tiene sus contras. Deben saber que esto puede llevar a que su coche tarde bastante más en llegar a su garaje. En Bugatti advierten que solo desarrollar un nuevo color puede llevar cuatro meses, nueve si lo que se ha de fabricar es un nuevo cuero e incluso puede extenderse a un año el proceso si debe hacerse un interior en fibra de carbono.
El 66% han decidido personalizarlo
Lo que parece claro es la gran mayoría prefiere esperar y tener le coche de sus sueños, ya que según han revelado en la firma, más de 2/3 de los compradores han decidido diseñar su propio coche. Además, se notan las diferencias de gustos dependiendo de la región. En Europa tienden a ser mucho más conservadores, mientras que los americanos y los asiáticos buscan colores llamativos y especiales.
Aquí tenemos cuatro ejemplos de cuatro Divo que ya han sido personalizados por sus respectivos dueños, siendo el gris y azul el que más llama mi atención personal.
