En ambas se puede ver que el modelo alemán no ha cambiado radicalmente, pero sí que se aprecian ligeros cambios que lo acercan más a la filosofía de diseño que ha adoptado BMW con el nuevo Serie 3.
Un Serie 3 más grande
En el frontal tenemos una parrilla en forma de riñón que es ligeramente más grande que la del modelo actual y que da más sensación de ser una sola pieza que antes. Los grupos ópticos son lo que más llama la atención ya que presentan un patrón en forma de palo de hockey o Lacostada que llega hasta el extremo más externo de los pilotos. El parachoques delantero también se ha rediseñado ligeramente para dar cabida a estas nuevas luces.
En la parte posterior nos encontramos con un difusor que ha sido dotado de un toque más deportivo, unos pilotos traseros que son lo más significativo y que adoptan también la forma de L tumbada de los de delante, pero con una sola forma y no dos, como ocurría antes, y un maletero que también parece tener una forma ligeramente distinta al del modelo que tenemos en la actualidad.
Hemos acompañado las imágenes con unas similares del modelo actual para que sean ustedes mismos quienes puedan juzgar cuán profundo consideran el cambio respecto a lo que ofrece ahora BMW con su Serie 5.
