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Bienvenido, Rolls-Royce Phantom

Pregunta: ¿Qué tienen en común John Lennon, Fred Astaire, Donald Trump o la mismísima reina de Inglaterra? Respuesta: que todos son o fueron propietarios de uno de los vehículos más exclusivos e icónicos de la historia, el Rolls-Royce Phantom. El próximo 27 de julio, la marca desvelará la octava generación de este modelo y, para celebrarlo, organizará en su sede de Mayfair (Londres) una exposición, 'The Great Eight Phantoms', que reunirá ocho de los grandes Phantom de la historia. Será la primera vez que estos singulares vehículos están juntos bajo un mismo techo.

El Phantom de Fred Astaire

El primer ejemplar que viajará a Londres para la muestra será el Rolls-Royce Phantom propiedad del famoso Fred Astaire, que ha sido prestado por el Museo Petersen de Los Ángeles. Se trata de una unidad de la primera generación, del año 1927, que conserva parte del atuendo original propiedad del cantante y bailarín, como su famoso sombrero de copa o sus botines.

A lo largo de sus más de 90 años de historia, el Phantom ha sido testigo de relevantes acontecimientos sociales y políticos: firmas de tratados, desfiles militares, recogida de premios, bodas reales… La marca revelará a lo largo de las próximas ocho semanas cuáles serán las restantes unidades de este modelo que viajarán a Londres para la exposición. Y seguro que sorprenderá, porque, además de los que hemos citado, la lista de propietarios famosos de un Phantom (Elvis Presley también tuvo uno) así como las apariciones en películas ('Indiana Jones y la última cruzada', Goldfinfer', etc…) o acontecimientos extraordinarios en los que ha estado presente este modelo, es larga.

Una larga historia

Rolls-Royce comenzó a producir el Phantom en 1925. El modelo fue desarrollado en gran secreto, bajo la denominación 'Coche blindado del Este', lo que sugirió que Rolls-Royce tenía la intención de producir un vehículo de tipo militar similar al utilizado por el famoso Lawrence de Arabia en la Primera Guerra Mundial. Se fabricó en Inglaterra y EE.UU y fue un éxito inmediato.

El deseo de mejora de Sir Henry Royce llevó a la marca a desarrollar un nuevo Phantom en 1929, esta vez con un motor mejorado y un chasis totalmente nuevo, lo que mejoró significativamente el manejo. 

El siguiente Phantom iba a ser el último proyecto de Sir Henry Royce, pero falleció en 1933 y el modelo, equipado con un motor de 12 cilindros, se dio a conocer dos años más tarde. La producción duró desde 1936 hasta la Segunda Guerra Mundial. Además de sus prestaciones, otra de sus características más destacadas es que cada cliente podía personalizar su carrocería. 

El 'Espíritu', arrodillado

En 1950 llegó la cuarta generación, uno de los modelos más exclusivos de la historia. Originalmente solo se iba a construir un ejemplar, a petición del príncipe Felipe de Edimburgo y la todavía princesa Isabel. Sin embargo, otras familias reales y jefes de estado se 'encapricharon' de este modelo y se realizaron otros otros 17. Entre sus singularidades, el famoso Espíritu del Éxtasis está arrodillado. 

El Phantom V fue producido entre 1959 y 1968 y entre sus distinguidos propietarios se cuentan la Reina Madre de Inglaterra, los gobernadores de Hong Kong, el Rey Olav de Noruega y John Lennon.

El más longevo

El Phantom VI fue el más lóngevo: se montó desde 1968 hasta 1980. Uno de los ejemplares más famosos fue el que se contruyó para celebrar el 25 aniversario del ascenso al trono de la reina Isabel II y que, más tarde, utilizaron el duque y la duquesa de Cambridge en su boda.

Por último, la séptima generación del Phantom nació en 2003 y fue el primer modelo fabricado por la marca británica bajo la batuta del Grupo BMW.  Su producción ha cesado recientemente, pero en breve conoceremos el aspecto del sucesor de este icónico modelo.