comscore

Bentley Flying Supr. Mansory le da su toque personal

Sacrilegio o genialidad. Eso se puede aplicar al milímetro a la última criatura desarrollada por el especialista alemán Mansory, que toma como punto de partida el lujoso Bentley Flying Spur, una majestuosa berlina que mide 5,32 metros de largo y que como podrás imaginar, su abultada factura de compra lo aleja de la inmensa mayoría de los mortales.

No creemos que haya muchos clientes en todo el mundo que estén deseosos dejar a Mansory esta berlina, a la que es capaz de sacar su lado más 'deportivo'. Y es que este especialista modifica sus paragolpes, añade rejillas en color negro, instala nuevos apéndices aerodinámicos, un capó con tomas de respiración… Tampoco hay que pasar por alto los toques en color rojo, que contrastan a la perfección con su carrocería negra y con unas llantas de 22 pulgadas, que se calzan con gomas 275/35 delante y 315/30 detrás.

De 635 a 725 CV de potencia

El lujoso Bentley Flying Spur es una de las berlinas con el interior más sublime jamás creado, pero Mansory es capaz de imprimir su sello personal. Lo que más llama la atención sin duda alguna es un volante de formas cuestionables, pero vestido de cuero y fibra de carbono, materiales que inundan por completo su habitáculo, de donde se ha borrado el emblema de la firma de Crewe y se han instalado nuevas alfombrillas creadas para la ocasión.

Bajo su capó se esconde un todopoderoso 6.0 W12 Biturbo, un corazón capaz de proporcionar 635 CV de potencia y 900 Nm de par motor, datos suficientes para la inmensa mayoría de los propietarios de un Flying Spur. Sin embargo Mansory instala una nueva gestión electrónica que lo lleva hasta los 725 CV y 1.000 Nm, de forma que ahora necesita 3,6 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h (dos décimas menos que el original), mientras que su velocidad máxima parece permanecer sin cambios con una punta de 333 km/h.