En la actual gama del fabricante de la «B alada» encontramos cinco modelos entre los que se encuentra este lujoso Bentley Flying Spur, una berlina de 5,30 metros de largo que se ofrece con motores V8 y W12, ambos biturbo, capaces de desarrollar 507 y 625 CV de potencia respectivamente, y que cuestan también la friolera de 223.000 y 247.000 euros dependiendo de la mecánica elegida por su afortunado propietario.
Está claro que con semejante precios de partida (y no son los modelos más caros de Bentley) sólo están al alcance de unos pocos privilegiados que además se pueden permitir el lujo de configurarlo a su gusto. Para ello sólo tienen que recurrir al departamento de personalización Mulliner, quien ha ideado nuevos accesorios para aportar un toque especial a esta berlina que rebosa auténtico lujo y artesanía.
Desde una nevera hasta pulverizadores de perfume
Para comenzar, decir que ahora se ofrece la opción de ser equipado con un nuevo sistema de refrigeración entre los respaldos de los asientos posteriores, siempre y cuando nos hayamos decantado por una configuración de cuatro asientos y no por la banqueta trasera de tres piezas que equipa de serie. Este refrigerador tiene capacidad para una botella de champán, dos copas, que han sido diseñadas por el artesano David Redman para Bentley y también para un tapón por sin no damos fin a esa botella de Dom Perignon que siempre nos acompaña en nuestro lujoso Bentley. La división Mulliner dice que este sistema se instala de forma artesanal y que requiere de 15 horas para completar la tarea.
Por primera vez en los Bentley Flying Spur se pueden añadir las nuevas molduras interiores con un acabado pintado, bien en el color de la carrocería del vehículo o bien a juego con el tapizado en cuero de su habitáculo, pues las opciones son casi infinitas. Estas nuevas molduras son una alternativa a las clásicas de madera, aluminio o carbono y se lijan y se pintan a mano. Posteriormente se lacan y pulen con lana de oveja para que adquieran un aspecto similar a un espejo.
Detalles para cualquier amante del lujo
Si no puedes pasar un minuto sin tus perfumes favoritos, Mulliner adapta los paneles de las puertas traseras para poder colocar dos pulverizadores de perfume para que siempre los tengas a mano. Están fabricados en plata. Y si tampoco puedes pasar un minuto sin tus objetos personales más queridos, en la consola central han ideado un nuevo hueco donde poder colocar con seguridad tu reloj, gemelos…
Aquellos a los que siempre les ha atraído el singular tapizado con forma de diamante de los asientos de los lujosos Bentley, decir que ahora este patrón de diseño también se puede trasladar a los paneles interiores de las puertas, bordes laterales de los asientos y también a la consola central.
Ahora bien, sus precios son toda una incógnita, aunque ya te podemos asegurar que no serán baratos.