El precio de los combustibles vuelve a registrar subidas durante las últimas semanas, de forma que el diésel supera los 2 euros por litro en algunas provincias. De momento, todos los conductores siguen beneficiándose del descuento de 20 céntimos por litro cada vez que van a la gasolinera a rellenar el depósito, pero el Gobierno ya ha anunciado que esta subvención puede terminar a finales de año, al menos de forma generalizada.
En este sentido, ya hay asociaciones, como la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE), que ha advertido de que, de eliminarse la ayuda de 20 céntimos por litro a las autoescuelas, se pondría en serio riesgo la enseñanza de la conducción, por lo que han pedido ser incluidas como sector afectado si las ayudas continúan de forma específica.
El combustible, parte fundamental del trabajo de las autoescuelas
Las 56 asociaciones provinciales y locales repartidas por todo el país que están asociadas a la CNAE explican que los combustibles representan una parte fundamental en la estructura de costes de sus centros. «Además, las autoescuelas suscriben con sus alumnos un contrato que incluye el precio de la docencia, el cual no se puede modificar, aunque la factura del combustible siga aumentando. Hoy en día cualquier sobrecoste añadido puede resultar fatal para un sector que da trabajo directo a más de 35.000 familias y que es clave en lo que respecta a la vertebración territorial y la seguridad vial del país», ha argumentado el presidente de CNAE, Enrique Lorca.
Además, la patronal de las autoescuelas cree que no se puede repetir la exclusión que sufrieron respecto a las ayudas directas al transporte pactadas en marzo de este año por el Ejecutivo y el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), por el mero hecho de no pertenecer a ese comité. «Las autoescuelas desempeñan una función auxiliar y fundamental para el sector del transporte en la medida en que son las que forman a los aspirantes para la obtención de permisos de conducción y, además, la mayor parte de centros de certificados de aptitud profesional (CAP), necesarios para convertirse en conductor profesional, son autoescuelas», concluye, Enrique Lorca.