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Audi SQ5 TDI Sportback. La versión más 'deportiva' del renovado Q5

Desde este mismo mes de enero los chicos de la casa alemana permiten en España poder adquirir la versión más 'deportiva' de su actualizado Audi Q5. Y lo hacen tanto con su carrocería de toda la vida como con la nueva variante Sportback, que presenta una silueta más dinámica, como es habitual en todos los Audi que llevan este apellido.

Tanto es así que quien quiera hacerse con un Audi SQ5 TDI deberá desembolsar un mínimo de 75.980 euros, cuantía que se incrementa en 2.890 euros si finalmente nos decantamos por un Audi SQ5 TDI Sportback.

341 CV, diésel y con etiqueta ECO

Como te podrás imaginar, ambas versiones comparten absolutamente todo, pero cierto es que la casa de los cuatro aros apenas había facilitado imágenes de su variante más dinámica, cuya silueta condiciona ligeramente el espacio interior. Y es que a falta de subirnos en sus plazas traseras se puede intuir una menor altura libre al techo, mientras que la capacidad de maletero se reduce en 10 litros, pasando de 510 a 500, que también es una cifra más que considerable para este deportivo SUV de 4,69 metros de longitud.

Bajo el capó es donde se esconde un poderoso corazón 3.0 V6 TDI que cuenta con turbo y con compresor. Este último es eléctrico y se mueve gracias a la tecnología de 48 voltios que utilizan los SQ5 TDI, de forma que en España consiguen la etiqueta ECO de la DGT. En total eroga 341 CV de potencia y 700 Nm de par motor, disponibles entre 1.750 y 3.250 rpm. Todo ello se envía a su sistema de tracción Quattro por medio de un cambio Tiptronic con 8 velocidades. Y aunque pesa 2.085 kilos, presume de poder acelerar de 0 a 100 km/h en 5,1 segundos y de alcanzar una velocidad punta que se ha limitado a 250 km/h.

Todo ello también se traduce en un consumo medio de 8,2 l/100 km y en unas emisiones de 214 g/km de CO2.

Para acentuar su carácter, la casa alemana instala llantas de 20 pulgadas con neumáticos 255/45 R20, un equipo de frenos acorde, una suspensión deportiva… Si bien, como es habitual en este tipo de vehículos, el diferencial deportivo o la suspensión adaptativa se pagan aparte.