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Audi Q7 e-Tron TDI Quattro. Masiva eficiencia

No es el primer vehículo híbrido enchufable de Audi, pues se le adelantó el A3 e-tron, pero sí el primero que parte de un motor diésel. Y el Q7 e-tron es pionero a nivel mundial por ser el primer 'plug-in hybrid' con un seis cilindros diésel y tracción total. Tecnología para dar y tomar en una versión que llegará a España en la primavera de 2016 y que ya tiene precio, pues la alternativa básica costará 82.960 euros, lo que convierte al Q7 híbrido en la opción más exclusiva de la gama, ya que las versiones 3.0 TDI de 272 CV arrancan en 65.960 euros y con el motor 3.0 TFSI de 333 CV bajo el capó la factura empieza en 67.210 euros.

Homologa sólo 1,7 l/100 km

Pero el sobrecoste compensa, porque podremos disfrutar de uno de los modelos más avanzados del momento y también uno de los más eficientes. Cómo definir, si no, a un SUV de 5,05 metros de largo y 2.445 kilos de peso -375 de ellos corresponden a equipos específicos del sistema híbrido e-tron como la batería de alto voltaje, el motor eléctrico y la electrónica de potencia- que homologa 1,7 l/100 km de gasto medio y 46 g/km de emisiones de CO2. Valores récord que, además, se asocian a unas prestaciones de primera, pues acelera de 0 a 100 km/h en 6,0 segundos.

Es el resultado de combinar el V6 diésel 3.0 TDI -con 258 CV en este caso y un depósito de 24 litros de AdBlue que anula los óxidos nitrosos- con el cambio Tiptronic de ocho marchas, la tracción Quattro -envía un 40 por ciento del par al tren delantero y un 60 al trasero pero puede oscilar entre proporciones 70:30 y 15:85- y un motor eléctrico de 94 kW capaz de mover por sí solo el conjunto, situación en la que toma la energía de una batería de iones de litio que podemos cargar en la red -en un enchufe doméstico lleva ocho horas, y dos y media en una toma 'rápida'-, pero también en marcha, sobre todo si seleccionamos el modo Battery Charge. Hay otros tres programas de conducción, que usaremos con más frecuencia: el Battery Hold, que conserva la carga de batería para un uso futuro; el Hybrid, en el que el TDI y el motor eléctrico cooperan automáticamente; y el EV, que prioriza la movilidad eléctrica.

Hasta 125 km/h en eléctrico

La grata sorpresa es que podremos conducir el Q7 e-tron sin emitir gases más veces de lo que pudiera pensarse, porque en modo EV alcanza 125 km/h y hay fuerza suficiente para afrontar repechos en zonas de montaña. Y aunque se anuncian 56 kilómetros de alcance eléctrico, durante un trayecto de 97 kilómetros por Madrid y Guadalajara -con autopista, vías secundarias y algo de ciudad- logramos recorrer 70 con el TDI apagado. Bastará con un poco de práctica o con dejar que el propio coche decida, tarea en la que se ayuda de un asistente predictivo de eficiencia disponible en los otros Q7 pero que aquí demuestra su razón de ser, pues aconseja al conductor dónde puede dejar de acelerar; incluso si la razón no es aún visible, como una rotonda tras un cambio de rasante.

Los 3,2 litros de promedio real registrados son la mejor carta de presentación para un modelo que brilla también por calidad -materiales y acabado no admiten reproche- y por un confort excepcional, pues hasta el TDI parece aquí 'enmudecido'. Cinco cómodas plazas, maletero enorme… Si el peso se notase algo menos en las curvas cerradas y pudiera montar tercera fila costaría hallar inconvenientes.