La sexta generación del Audi A6 ya está en producción. La firma de los cuatro aros ha optado por separar el lanzamiento de las dos carrocerías, primero la familiar que ya hemos tenido la posibilidad de probar y, seguidamente, el Sedan que fue desvelado el día 15 de abril, si bien nosotros tuvimos la ocasión de verlo y tocarlo durante la presentación dinámica del A6 Avant.
Este familiar, que llega con cierto retraso tras el conocido cambio de estrategia tomado en Ingolstadt, se va reencontrar con sus eternos rivales de las otras grandes marcas Premium alemanas, como son BMW y Mercedes. No obstante, existen otros modelos que por sus características pueden resultar alternativas válidas para determinados clientes. El nuevo Audi A6 Avant mantiene una línea semejante a la de la generación saliente, aunque con un diseño que en el frontal está inspirado en las últimas creaciones, como el A5. En directo se percibe como un coche muy bajo (no lo es tanto, pues mide 1.472 milímetros) y ancho (1.875 mm), características que, en cierto modo, disimulan sus 5 metros de longitud (para ser exactos, 4.999 milímetros).
También cabe recordar que, en la fase de lanzamiento, el A6 Avant está disponible con un motor diésel 2.0 TDI dotado de hibridación ligera MHEV plus, que desarrolla 204 CV y 400 Nm de par máximo. Va unido a una caja de cambios automatizada S tronic de siete relaciones y tiene un consumo en ciclo combinado de 5 litros cada 100 kilómetros, que gracias a su depósito de 60 litros permite superar los 1.000 kilómetros de autonomía. Asimismo, es posible elegir entre tracción delantera o las cuatro ruedas (quattro).
Estas son las alternativas al Audi A6 Avant
BMW Serie 5 Touring
Sin duda, el principal rival del A6 Avant. Sin entrar en consideraciones estéticas, supera en muchos sentidos al recién llegado, pues su maletero ofrece 570 litros en todas las versiones, incluidas las híbridas enchufables (salvo el M5 Touring, que se queda en 500 litros). Además, tiene un precio de partida algo más bajo: el 520 d Touring de tracción trasera parte desde 65.050 euros y también es etiqueta Eco.
Mercedes-Benz Clase E Estate
El modelo de la estrella, de 4,95 metros de longitud, atesora las mismas virtudes del Serie 5 Touring y añade un maletero aún mayor (615 litros), que deja en la clara evidencia al Audi A6 Avant. Eso sí, es el que tiene el precio de partida más alto: el E 220 d Estate de tracción trasera cuesta desde 68.090 euros.
Volvo V90
Tradicionalmente, el modelo sueco (o sus antecesores) ha sido la primera opción fuera del triunvirato alemán. No obstante, actualmente sólo se ofrece con una versión híbrida enchufable (Recharge T6 eAWD) con 350 CV de potencia combinada, y su precio de partida es mucho más alto: desde 77.200 euros. No es el mejor en nada, pero resulta muy cómodo y está muy bien equipado.
Skoda Superb Combi
Sí, no estamos locos. Si únicamente nos fijamos en el aspecto práctico, no es sólo que la versión familiar del Superb quede muy bien, sino que supera a todas sus alternativas. Su maletero en inmenso (690 litros, 510 l en el PHEV), tiene más espacio para las piernas detrás que un Audi A8 L y su precio de partida con el motor 2.0 TDI de 150 CV es de 47.600 euros. También hay disponible un diésel de 193 CV que sólo se ofrece combinado con la tracción 4×4, a partir de 56.100 euros.
Volkswagen Passat
Todo lo dicho anteriormente en el Superb sirve para el Passat (ya no lleva el apellido Variant, porque la berlina ya no se fabrica), pues básicamente son el mismo coche. Quizá el modelo alemán tiene más ‘pedigrí’, aunque la calidad de acabados es esencialmente la misma. Tiene un precio de partida más bajo, pero es porque en el Passat hay disponible un 2.0 TDI ‘descafeinado’, con 122 CV.
Y como ‘bonus’… Audi A5 Avant
¿Por qué no? En esta generación, que reemplaza tanto al A5 Sportback como al A4 (Sedan y Avant), el A5 llega a los 4,83 metros de longitud, con una gama de motores muy semejante a la del A6 Avant. El precio de partida, en el caso del 2.0 TDI de 204 CV (exactamente el mismo que el A6 Avant) se establece en 56.610 euros. Eso sí, adolece del mismo problema que su ‘hermano mayor’: el maletero (448 litros en los diésel) es pequeño en relación a su tamaño exterior.