En el exclusivo y siempre fascinante universo de los vehículos de colección, pocas colaboraciones han logrado capturar la esencia de la artesanía clásica y la vanguardia contemporánea con tanta fuerza como la alianza entre Aston Martin y Zagato. Dos nombres cargados de historia, prestigio y diseño que, en 2019, decidieron unirse para conmemorar los 100 años del carrocero italiano con un proyecto tan exclusivo como ambicioso: la DBZ Centenary Collection.
El resultado fue una pareja inseparable de modelos: por un lado, un DB4 GT Zagato Continuation, una fiel recreación del icónico modelo de 1963 fabricada completamente a mano en los talleres de Aston Martin Works; y por el otro, un DBS GT Zagato, una reinterpretación moderna basada en el ya impresionante DBS Superleggera. Solo se produjeron 19 pares en todo el mundo. No se vendían por separado y no se podían encargar con especificaciones personalizadas más allá de colores y detalles interiores. Todo ello sin olvidarnos de un precio tan exclusivo como los coches mismos: 6,1 millones de libras esterlinas, lo que equivalía en ese momento a algo más de 7 millones de euros.
Más de 7 millones costaba esta Aston Martin DBZ Centenary Collection

A pesar de su precio astronómico, los 19 conjuntos se vendieron rápidamente, presumiblemente adquiridos por coleccionistas acaudalados que los guardaron en condiciones de museo. Pero ahora, apenas cinco años después, uno de estos codiciados pares reaparece en escena. Y lo hace con una gran sorpresa bajo el brazo: su valor en subasta se estima entre 3,5 y 4,5 millones de dólares (entre 3 y 3,8 millones de euros). Un descenso notable que pone sobre la mesa una pregunta incómoda pero necesaria: ¿qué define realmente el valor de un coche de colección?
La subasta donde se buscará un nuevo hogar a esta DBZ Centenary Collection tendrá lugar durante la Semana del Automóvil de Monterey 2025, en un evento organizado por Broad Arrow Auctions, una de las casas más reputadas del sector. El lote en cuestión incluye ambos vehículos: el clásico Aston Martin DB4 GT Zagato Continuation y el moderno Aston Martin DBS GT Zagato. El hecho de que salgan juntos refuerza el espíritu del proyecto original, pero también plantea interrogantes sobre su verdadero atractivo como inversión a medio o largo plazo.
DB4 GT Zagato Continuation: artesanía pura con sabor a competición

Construido a imagen y semejanza del Aston Martin DB4 GT Zagato original de 1963 —una leyenda de los circuitos británicos y una pieza codiciada entre los coleccionistas más exigentes—, el DB4 GT Continuation es una obra de arte rodada. Está fabricado con técnicas tradicionales, incluida una carrocería de aluminio moldeada a mano de apenas 1,2 milímetros de grosor, y acabado en un elegante color Caribbean Pearl, que también adorna al modelo moderno de la colección.
Bajo su largo capó se esconde un motor atmosférico de seis cilindros en línea y 4,7 litros, capaz de entregar 390 caballos de potencia, que se canalizan a las ruedas traseras a través de una caja manual de cuatro velocidades. Este ejemplar concreto cuenta con volante a la izquierda y ha sido matriculado en Florida, algo relativamente inusual, ya que originalmente se concibió como coche exclusivo para circuito. El odómetro marca apenas 101 kilómetros recorridos, lo que lo convierte en un ejemplar prácticamente nuevo.
En conjunto, el DB4 GT Continuation es una carta de amor a la era dorada del automovilismo británico, con el encanto de un clásico y la fiabilidad de una construcción moderna. Pero su rareza y fidelidad al original no han bastado para evitar la caída de su valor estimado.
DBS GT Zagato: diseño futurista con alma de superdeportivo

Mientras el DB4 GT celebra el pasado glorioso, el Aston Martin DBS GT Zagato representa una visión moderna y radical del futuro de la firma de Gaydon. Basado en el DBS Superleggera, este modelo no es solo un rediseño cosmético: incorpora una serie de mejoras mecánicas y estilísticas que lo convierten en una pieza única.
Su motor V12 biturbo de 5.2 litros desarrolla 760 caballos de potencia (45 más que el Superleggera estándar), lo que garantiza prestaciones de superdeportivo bajo una piel de auténtico escultor del metal. El diseño exterior, con su techo de doble burbuja fabricado en fibra de carbono expuesta y una calandra activa que se transforma cuando el coche se pone en marcha, es puro Zagato: provocador, audaz, inconfundible.
El interior tampoco decepciona. Tapizado en cuero Dark Knight, el habitáculo destila lujo artesanal con un enfoque moderno. Las llantas con cierre central, los guardabarros anodizados en plata y la pintura Caribbean Pearl a juego con el DB4 GT completan una configuración coherente, exclusiva y visualmente impactante.
¿Un error de cálculo o una nueva tendencia?

Cuando Aston Martin y Zagato presentaron la DBZ Centenary Collection, muchos la interpretaron como una inversión segura: dos coches únicos, con tirada limitada, diseño firmado por una de las casas más legendarias del mundo y un nivel de artesanía difícil de igualar. Sin embargo, si los precios estimados de esta subasta se cumplen —o incluso si se quedan cortos—, podríamos estar ante un caso paradigmático de sobrevaloración inicial.
Varios factores podrían explicar esta depreciación tan marcada:
- La falta de usabilidad real (especialmente del DB4 GT Continuation, limitado por su enfoque de circuito).
- La escasa visibilidad pública de estos vehículos, ocultos en colecciones privadas.
- Y, por supuesto, el precio original tan alto que dejó poco margen para una revalorización inmediata.
Algunos analistas también apuntan a un cambio generacional en el mercado de coleccionistas, con nuevos compradores que prefieren modelos más versátiles o icónicos de producción regular, antes que ediciones limitadas nacidas desde cero para coleccionistas.
¿Oportunidad o advertencia?

Para quien tenga el músculo financiero (y el garaje adecuado), esta subasta representa una oportunidad difícil de repetir: adquirir dos piezas maestras del diseño automotriz contemporáneo a prácticamente la mitad de su valor original. Y no hablamos de coches envejecidos o pasados de moda, sino de unidades prácticamente nuevas, con materiales de primera línea y respaldo oficial de fábrica.
Sin embargo, para otros, este caso podría servir como una advertencia sobre los peligros de dejarse llevar por el entusiasmo de las ediciones ultraexclusivas, sin considerar su posible evolución a largo plazo en el mercado secundario.
Lo cierto es que, más allá del precio, este dúo Aston Martin y Zagato sigue siendo una combinación única de tradición, arte y prestaciones. Y si bien el valor económico puede fluctuar, el valor emocional y estético de estas máquinas permanece intacto.
Fotos: Broad Arrow





