Las señales de alto han reemplazado temporalmente a los semáforos en una intersección concurrida de Oakland, California. Este cambio ha generado molestia entre los residentes y propietarios de negocios de la zona, quienes culpan al robo de cobre y energía por la situación. Es una prueba que no está saliendo muy bien y ya tiene varios críticos.
La intersección en cuestión se encuentra en la esquina de East 12th St. y 16th Avenue. Según las autoridades locales, las luces del semáforo fueron retiradas debido a los constantes robos de cobre y energía que afectaban la infraestructura que las alimentaba. No llegaba a durar una semana funcionando completamente y terminaban gastando un dineral en el arreglo. De ahí, terminan encontrando una solución en la de poner carteles y nada más.
¿Quiénes son los que terminan impidiendo el funcionamiento de los semáforos?
Los residentes locales y los propietarios de negocios culpan a un campamento de personas sin hogar cercano por los robos. «Si realmente quieren arreglar la señal de alto, creo que deben eliminar este campamento», afirma un vendedor de la zona. La ciudad ha intentado disuadir los delitos colocando bloques pesados en las cajas eléctricas subterráneas, pero esta medida ha resultado ineficaz.
Por el momento, las señales de alto permanecerán en su lugar hasta que se encuentre una solución permanente que permita restablecer las luces sin necesidad de reparaciones constantes. El campamento de personas sin hogar en el área se extiende por unas tres cuadras y ha crecido con los años. «Muchos negocios ya han cerrado en E. 12th St. No sé cuánto tiempo más estaremos aquí», expresa Le con preocupación.
El robo de cobre como principal problema en Estados Unidos
La situación en Oakland es un ejemplo del complejo problema del robo de cobre y su impacto en la infraestructura pública. La ciudad se enfrenta al desafío de encontrar soluciones que protejan sus recursos y garanticen la seguridad de sus ciudadanos, al mismo tiempo que abordan las necesidades de las personas sin hogar.
Cabe destacar que el robo de cobre no solo afecta a los semáforos, sino que también puede tener graves consecuencias para la seguridad pública y la salud de las personas. El cobre es un material conductor valioso que se utiliza en una variedad de equipos eléctricos, y su robo puede provocar cortes de energía, incendios e incluso electrocuciones. Hace poco, una estación de carga de Tesla fue atacada para quedarse con todos sus cables de este material.
