Aparcar en la ciudad puede ser misión imposible. La escasez de plazas y las normativas locales lo convierten en todo un reto para los conductores. Después de largo rato dando vueltas, uno puede caer en la tentación de estacionar donde no debe, como delante de un garaje sin placa de vado. Pero, ¿qué ocurre realmente si lo haces?
Al no estar señalizado, puede parecer que aparcar frente a un garaje está permitido. ¿Acaso hay cartel alguno que lo prohíba? Pues cuidado, porque según determina el Reglamento General de Circulación (RGC), esta suposición puede salirte muy cara. ¿Por qué? A continuación, te lo explicamos.
3¿Qué consecuencias tiene bloquear un garaje?

Estacionar delante de un garaje, señalizado o no, puede acarrearte una multa de 200 €. No perderás puntos, pero te saldrá caro. Si el garaje cuenta con la señal de vado (R-308), su propietario puede pedir la retirada inmediata del vehículo, y la grúa se lo llevará sin miramientos. El coste de la grúa y del depósito municipal puede superar con creces el importe de la multa.
Ahora bien, si el garaje no tiene vado autorizado ni señal visible, la situación es más gris. No existe obligación legal tan clara para que intervenga la grúa, pero aun así, el agente puede sancionarte por obstaculizar el paso; sobre todo, si el propietario no puede acceder a su vivienda. Todo dependerá de su interpretación y las circunstancias.