Con el aumento de fenómenos climáticos extremos como inundaciones, es cada vez más común ver imágenes de coches sumergidos o arrastrados por corrientes en distintas partes del mundo. Lo que muchos no saben es que algunos de estos vehículos, que han estado expuestos a daños graves por el agua, pueden acabar siendo vendidos como si estuvieran en buen estado.
Incluso si las inundaciones sucedieron fuera de nuestras fronteras, es posible que estos coches terminen a la venta en nuestra zona. Por ello, es fundamental saber cómo detectar si un coche ha sido afectado por una inundación, antes de tomar la decisión de compra. En este artículo te contaremos los detalles a tener en cuenta al momento de revisar un coche.
¿Qué defectos deja la inundación a un coche?
Uno de los problemas principales de un vehículo que ha sufrido una inundación es que, aunque externamente pueda parecer en buen estado, los daños internos pueden ser irreparables o muy costosos de solucionar. Incluso si el agua solo ha alcanzado unos 50 centímetros de altura, afectando zonas como el interior o el sistema eléctrico, es poco probable que el coche vuelva a funcionar correctamente.
El olor es uno de los indicios más claros de que un coche ha sufrido una inundación. El olor a humedad o moho que proviene del interior, especialmente de las moquetas bajo las alfombrillas, es una señal de alerta. Aunque algunos vendedores pueden intentar camuflar este problema cambiando los asientos o las alfombrillas, es casi imposible eliminar el olor que se impregna en las partes más profundas del coche, como el maletero o la zona donde se guarda la rueda de repuesto.
La vista también ayuda
No solo el olfato nos puede advertir de posibles problemas. Visualmente, los rastros de una inundación también son detectables. Cambios de tonalidad en los asientos, moquetas o paneles de las puertas son señales de que el agua ha llegado a esas zonas. También es recomendable observar cuidadosamente los faros y el cuadro de instrumentos. La humedad en estos lugares, especialmente detrás de las superficies acristaladas, puede indicar que el coche ha estado sumergido.
Además, el sistema eléctrico es otro aspecto que se ve seriamente afectado por las inundaciones. Antes de comprar un coche, prueba cada uno de los componentes eléctricos: elevalunas, limpiaparabrisas, luces, intermitentes, y cualquier otra función electrónica. Si notas que varias de estas funciones no responden correctamente, y además has detectado olores o signos visuales sospechosos, es probable que el coche haya sufrido una inundación.
