El Citroën Ami es uno de los modelos más versátiles de la marca. Y lo sigue demostrando con propuestas como la última, un prototipo denominado Ami for All, diseñado específicamente para ofrecer una solución a personas discapacitadas con problemas de movilidad.
El prototipo Ami for All es una variante de este cuadriciclo ligero que ha sido desarrollada en colaboración con PIMAS, empresa especializada en transformaciones para personas con movilidad reducida. El modelo se conduce con facilidad e incorpora adaptaciones mecánicas funcionales que mejoran el acceso a bordo y permiten guardar una silla de ruedas. Se puede conducir desde los 14 años, ya que no se necesita carné.
En concreto, incorpora un mayor ángulo de apertura de la puerta, lo que permite que entrar y salir sea más fácil gracias a una amplia puerta y su apertura opuesta en el lado del conductor (con bisagras traseras). El ángulo de las bisagras se ha incrementado para permitir colocar una silla de ruedas.
A continuación, se despliega un estante extraíble y retráctil que permite trasladar a la persona de forma independiente desde la silla de ruedas al habitáculo. Los pasajeros pueden pasar de la silla de ruedas al asiento del conductor gracias a una correa fijada en la parte superior del umbral interior de la puerta en solo dos minutos.
Este Ami también incorpora un pomo en el volante para facilitar el agarre y mejorar la maniobrabilidad. En lugar de los pedales se ha añadido una palanca mecánica intuitiva para el control manual del pedal del acelerador y del freno.
En el Ami for All, la silla puede ir fuera o dentro
Además, la silla de ruedas se puede transportar colocada en el habitáculo, ya que plegada cabe en el asiento del acompañante y está asegurada por un cinturón de seguridad adicional y específico. Si hay un pasajero, la silla puede colocarse fácilmente en la parte trasera del Ami, gracias a un portaequipajes de aluminio.
A las diferentes adaptaciones se suma el hecho de que el Citroën Ami for All tiene una altura que también facilita el acceso a bordo. Con una velocidad de hasta 45 km/h, es fácil de manejar y su autonomía de 75 km lo hace perfecto para el uso diario. Además, no necesita un cargador especial y, una vez enchufado, tarda menos de cuatro horas en cargarse por completo en un enchufe convencional de 220 V.
El proyecto del Citroën Ami for All partió de Christophe Lapeyre. «La idea se me ocurrió tras observar cómo los alumnos del instituto de mi hijastro dependían de traslados en vehículos adaptados mientras sus compañeros disfrutaban de total libertad. Además de los retos sociales, la identificación de soluciones técnicas e industriales fue especialmente motivadora. Con Citroën, encontré inmediatamente un patrocinador que creyó en mí y me apoyó en el desarrollo del proyecto», ha explicado.