Entender y saber interpretar las alertas que desde el cuadro de instrumentos del coche saltan de forma luminosa y/o sonora resulta vital para complementar con las revisiones periódicas su buen mantenimiento y funcionamiento.
Pero no solo debemos atender a los avisos sistematizados de la consola, también hay alertas muy características de posibles averías, y que podemos observar mediante la apreciación sensitiva, cuando conducimos.
Haremos hoy un repaso de los chivatazos que nuestro coche nos da, desde una lista de consejos que nos presta Norauto, empresa dedicada al mantenimiento integral del automóvil.
3Sonidos que no son los habituales

Los coches emiten ruido durante la circulación. Sin embargo, si se detecta un sonido que no es el habitual, puede significar que hay algún problema o avería. Hay que tener en cuenta, además, que los vehículos eléctricos apenas emiten sonido. Por ello cuentan con el sistema de aviso acústico (AVAS, por sus siglas en inglés), para que el resto de usuarios pueda percatarse de su presencia.
Según el ruido que se escuche, de cuándo y dónde proceda, puede tener un significado u otro. Por ejemplo, si el ruido se emite al cambiar de marcha, puede ser que los engranajes tengan demasiada holgura o que los cojinetes estén desgastados.
También puede haber un nivel bajo del líquido de transmisión. Si el ruido sólo se escucha cuando se frena y deja de oírse cuando se suelta el pedal del freno, puede deberse a un desgaste de las pastillas de freno. Por el contrario, si se escuchan ruidos en el motor, lo más recomendable es apagar el vehículo y llamar a una grúa. Puede ser poco o mucho pero lo mejor es prevenir.








