El desarrollo tecnológico en el sector del automóvil es cada vez mayor. En la actualidad, los coches se hacen cada vez más inteligentes gracias a la implantación de nuevos sistemas de asistencia electrónica. Estos ADAS, como se conocen, se han convertido en una revolución que mejora la experiencia de la carretera.
La Dirección General de Tráfico ha empezado a exigir que algunos modelos de coches lleven estos sistemas como requisito para circular por la vía pública. Los ADAS han pasado de ser un lujo a una obligación para los conductores, garantizando el ahorro de combustible y la mejora de la seguridad en la carretera.
6¿Cuáles son las consecuencias para los fabricantes si no se cumplen los requisitos de la DGT?
La DGT exige que los fabricantes instalen los sistemas ADAS en determinados modelos de coches. Esto puede provocar multas para el fabricante si no cumple con los requisitos establecidos. Esta es una forma de asegurar que los vehículos sean seguros para los usuarios de carretera.
También existen repercusiones para los conductores que no cumplan con los requisitos establecidos. Ellos corren el riesgo de recibir multas por circular con un vehículo que no tenga los sistemas exigidos. Esto es para asegurar que los usuarios de la carretera puedan circular con los requisitos establecidos por la DGT.
