A la hora de reformar, modificar o implementar accesorios en el coche, pocas decisiones generan tanta controversia como la instalación de la bola de remolque. Este accesorio, imprescindible para quienes necesitan enganchar un remolque o una caravana, se encuentra en el punto de mira de la Dirección General de Tráfico (DGT). Y no es para menos: cualquier error en su instalación o documentación puede derivar en una sanción de hasta 400 euros. Con la entrada en vigor de la llamada «ley anti tuneo», el nivel de exigencia normativa ha aumentado, lo que obliga a los conductores a ser más precavidos que nunca.
5La seguridad vial, una prioridad
Más allá de evitar sanciones económicas, la correcta instalación de la bola de remolque es una cuestión de seguridad. Un accesorio mal fijado puede desprenderse en plena circulación, poniendo en peligro tanto a los ocupantes de tu vehículo como al resto de usuarios de la carretera. Por eso, la DGT insiste en que estas instalaciones deben realizarse exclusivamente en talleres autorizados y pasar las inspecciones pertinentes.
Circular con una bola de remolque correctamente homologada y registrada no solo te da tranquilidad frente a posibles controles de tráfico, sino que también contribuye a una conducción más segura y responsable.
