Acabar con la gasolina y el diésel: la última de Elon Musk. Pero conseguirlo le costará una fortuna.
Después de unos cuantos meses de subidas los conductores de vehículos de gasolina se han visto con la soga al cuello.
Pero, poco a poco, se han percatado de que, gracias a los descuentos los precios iban rebajándose.
Se trata de un respiro que está llegando en menor medida a aquellas personas que cuentan con modelos que son de diésel.
1La problemática de la gasolina y de los precios
Tienen más que claro que Europa necesita más diésel del que realmente es capaz de producir.
Aunque buena parte de todo el combustible sigue llegando a día de hoy desde Rusia aunque su salida está haciendo que los precios no paren de subir.
Se trata de una escasez que está siendo provocada debido a la guerra y se ha sumado un factor que resulta estructural.
Podemos hablar del cierre acelerado de las refinerías en la zona del Viejo Continente en estos últimos años.
Muchas de estas refinerías no se encuentran dedicadas a la producción de combustible pero sí a la producción del diésel.
Se trata de una serie de clausuras que se encuentran justificadas por la menguante rentabilidad y a día de hoy los márgenes no paran de dispararse.
En este sentido también tenemos que mencionar el auge de los coches que son eléctricos porque han llegado en un momento que resulta un tanto crítico.
