Para quien no la conozca, ABT es una empresa alemana dedicada tanto a la preparación de modelos de competición como en la mejora de aspecto y rendimiento de coches de calle. Está enfocada principalmente en Audi, aunque también trabaja otras marcas del Grupo Volkswagen como Cupra o Lamborghini.
Pero en esta ocasión el protagonista no es un modelo actual, sino uno de los iconos (probablemente el mayor) de su historia, el Audi quattro original (conocido en alemán como ur-quattro). La idea surgió el actual CEO de la firma alemana, Hans-Jürgen Abt, hijo del fundador, Johann Abt.
El propio Hans-Jürgen presentó el ABT quattro en un evento con más de 250 invitados entre clientes y medios de comunicación. Así justificó la creación: “Cuando asumí el departamento de tuning de ABT de manos de mi padre a finales de los 80, el quattro original del concesionario fue, por así decirlo, mi dote. Ensanché los guardabarros y lo modifiqué con piezas del Sport quattro, como la parrilla delantera, los faros y las llantas blancas de magnesio; era un coche completamente único. Conduje el quattro durante dos o tres años y, desde entonces, forma parte de la exposición de nuestra empresa”.

“Fue un proyecto realmente encubierto, desarrollado en colaboración con nuestro director general, Thomas Biermaier, y la empresa LCE en el lago de Constanza. El Ur-quattro es probablemente el Audi más tradicional del Grupo Volkswagen y también tiene una gran importancia emocional para nuestra empresa, así que reflexionamos sobre qué podíamos hacer con él. El resultado es nuestra interpretación moderna de un auténtico icono”.
El ABT quattro casi triplica en potencia al Audi quattro original
El kit de carrocería para transformar este quattro original es un modelo moderno está fabricado en kevlar y fibra de carbono. Hay nuevos paragolpes y aletas ensanchadas, además de una toma de aire en el capó y un alerón trasero de generoso tamaño. En el interior, lo más llamativo está en los asientos de tipo baquet, aunque también indican que se ha instalado una jaula de refuerzo en caso de vuelco, aunque es invisible.
No obstante, los cambios más llamativos están bajo el capó. Este restomod incorpora un motor turboalimentado 2.5 de cinco cilindros en línea ‘donado’ por un Audi RS moderno con motor transversal: RS 3, RS Q3 o el ya desaparecido TT RS. Eso sí, si en estos llegó a superar por poco los 400 CV, en el ABT quattro se ha llevado hasta 530 CV. Cabe recordar que el quattro original entregaba 200 CV extraídos de un bloque 2.2 turbo también pentacilíndrico, que después de ‘estiró’ hasta 306 CV en el Sport quattro.

Otras mejoras introducidas respecto al original son los frenos antibloqueo (ABS) y suponemos que se habrán añadido amortiguadores de última generación, algo que la firma no ha confirmado. En cualquier caso, sí ha señalado que cada unidad será personalizable al máximo, tanto en lo que al interior se refiere como en diversos elementos del chasis.
Ahora vienen las malas noticias, y no, no se trata del precio, sobre todo porque la marca alemana no ha querido pronunciarse al respecto. Algo lógico, dado que únicamente van a fabricar 30 unidades y ya están todas vendidas. De hecho, el coche fue desvelado en el evento como sorpresa final. “Nuestra idea era que los invitados pudieran pedir el coche esa misma noche a un precio especial; una locura, ya que ni siquiera había folletos ni página web. Sin embargo, en tres horas, los 25 coches que habíamos planeado originalmente se agotaron. Para no decepcionar a algunos de nuestros clientes fieles, incluso prometimos cinco coches más a la mañana siguiente, tras consultar con todos los compradores anteriores”, señala Abt.
La parte positiva es que, dada la buena acogida que ha tenido el ABT quattro, se están planteando la futura realización de más proyectos similares, quizá basados en otros iconos del pasado.
