Los coches eléctricos son una realidad que pisa fuerte por nuestras calles. Sin embargo, con cada avance tecnológico, surgen mitos que se extienden como la pólvora, generando una desconfianza injustificada. Si estás pensando en pasarte a la movilidad eléctrica o simplemente sientes curiosidad, seguro que has escuchado alguna de estas afirmaciones alarmantes.
Para desmontar las mentiras más comunes que rodean a los coches eléctricos, la patronal de concesionarios de coches, Faconauto, junto con la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (AEDIVE), ha publicado el Decálogo de Seguridad del Vehículo Eléctrico. Este documento está diseñado para dar respuestas claras y con base científica a todas esas dudas que, a menudo, te impiden tomar una decisión informada. Y después de analizar toda la información, hemos seleccionado los 7 bulos más extendidos.
Mito 1: Los coches eléctricos se incendian con más facilidad que los de combustión

Uno de los más extendidos y alarmantes. Se nos ha quedado grabada la imagen de una batería ardiendo en llamas, pero los datos demuestran que los coches eléctricos sufren menos incendios que los vehículos de combustión interna.
El informe de Faconauto apunta a que, desde su concepción, los coches eléctricos están diseñados con normativas de seguridad más estrictas que sus homólogos tradicionales. Sus baterías están protegidas por un complejo sistema de supervisión continua que detecta y corrige cualquier anomalía en tiempo real. Además, tecnologías como las baterías LFP (litio-hierro-fosfato) han llegado para reducir aún más, si cabe, el riesgo de incendio.
Mito 2: El agua no es eficaz para apagar un fuego en un coche eléctrico

Otro bulo que ha circulado mucho es que un incendio en un coche eléctrico es incontrolable porque el agua no sirve para apagarlo. Esta afirmación no solo es falsa, sino que además puede generar una falsa sensación de pánico.
La realidad es que el agua es un método eficaz para sofocar fuegos en vehículos eléctricos. Los bomberos de toda España están recibiendo formación específica y cuentan con el equipamiento necesario para actuar en estas situaciones de emergencia. Se han desarrollado protocolos de actuación detallados que aseguran una intervención segura y controlada. Es más, después de extinguir el incendio, los residuos se gestionan de acuerdo con la normativa vigente para garantizar que todo el proceso sea seguro, desde el primer momento hasta el último.
Mito 3: Cargar el coche en casa es peligroso

Si te han dicho que cargar tu coche en el garaje es como jugar a la ruleta rusa, puedes estar tranquilo. La carga doméstica es segura, siempre y cuando se haga de la manera correcta: con un punto de recarga instalado por profesionales.
Estos dispositivos están equipados con sistemas de seguridad inteligentes que cortan el flujo eléctrico de forma automática ante cualquier anomalía, como un cortocircuito o una sobrecarga. Es una medida preventiva fundamental que asegura que la recarga sea un proceso fluido y sin riesgos.
Mito 4: Puedes usar cualquier enchufe de casa para recargar el coche

Este es un error que puede tener consecuencias serias. Aunque sea tentador enchufar el coche a un enchufe doméstico tipo schuko, no es una buena idea. Estos enchufes no están diseñados para soportar la alta exigencia de una carga prolongada, y utilizarlos durante horas puede provocar un sobrecalentamiento, con el consiguiente riesgo de incendio.
La normativa es clara: para una carga segura y eficiente, es imprescindible instalar un cargador específico. Esta inversión inicial te asegura tranquilidad y te protege de riesgos innecesarios.
Mito 5: Los coches eléctricos no requieren mantenimiento

Es cierto que los vehículos eléctricos tienen menos piezas móviles que un coche de combustión, lo que se traduce en menos revisiones y un mantenimiento más sencillo. Pero de ahí a decir que no requieren mantenimiento, hay un trecho.
El coche eléctrico necesita revisiones periódicas, sobre todo para comprobar el estado de la batería, el sistema de frenos y otros componentes clave. Es fundamental seguir el plan de mantenimiento que marca el fabricante y, sobre todo, acudir a talleres cualificados.
Mito 6: Si la batería se daña, es el fin del mundo

Otro miedo común es qué pasa si la batería sufre un golpe o se daña. Es un componente caro, y la idea de tener que reemplazarlo por completo es desalentadora. Sin embargo, la realidad no es tan dramática.
En caso de un golpe fuerte en los bajos del coche, donde se encuentra la batería, lo más sensato es llevar el vehículo a un taller para una revisión profesional antes de aparcarlo en un garaje cerrado. Esto no es porque la batería vaya a explotar, sino para asegurarse de que no hay daños internos que puedan comprometer su funcionamiento a largo plazo. En muchos casos, las baterías están diseñadas en módulos, lo que significa que es posible reemplazar una parte dañada sin tener que cambiar la batería entera, un proceso mucho más económico y sostenible.
Mito 7: Es peligroso aparcar un coche eléctrico en un garaje compartido

Este es un mito que se ha extendido mucho, generando conflictos en comunidades de vecinos. La verdad es que un coche eléctrico aparcado en un garaje no es más peligroso que uno de combustión.
Lo que sí es recomendable es informar a la comunidad o al administrador de fincas de la presencia de vehículos eléctricos para que se puedan adoptar medidas preventivas. Hablamos de cosas tan sencillas como señalizar las plazas de aparcamiento o tener un plan de emergencia, lo que refuerza la seguridad y la convivencia.
En definitiva, antes de creerte cualquier cosa que escuches, busca información fiable.La movilidad eléctrica es una realidad segura y eficiente, y tienes en tu mano la clave para desmentir las mentiras que la rodean.