El verano es sinónimo de viajes, de escapadas y de disfrutar del buen tiempo. Pero también es una época en la que las altas temperaturas y los desplazamientos largos pueden poner a prueba tu coche y tu paciencia. Por eso, ir bien equipado no es solo una cuestión de comodidad, sino de seguridad. Y entre todas las cosas que se pueden llevar en el coche, hay 7 que todo conductor responsable debe tener a mano para afrontar cualquier situación que suceda en la carretera.
1. Chaleco reflectante y señalización
El chaleco reflectante es un accesorio obligatorio por ley que, además, es un verdadero salvavidas. Si alguna vez tienes una avería o un percance en la carretera y necesitas bajarte del coche, ponerte el chaleco te hará visible para el resto de los conductores, incluso de noche o con poca luz. Llévalo siempre a mano, dentro del habitáculo, para poder ponértelo antes de salir del coche. Es la primera cosa que debes hacer si te ves obligado a detenerte en el arcén.
Junto al chaleco deben ir los triángulos de señalización de peligro, que debes colocar a una distancia determinada de tu vehículo para avisar a los demás. Aunque el año que viene cambia la normativa, este verano siguen siendo imprescindibles. Son un elemento de seguridad que te protegerá ante un imprevisto en carretera.
2. Botiquín de primeros auxilios
Si tú o alguno de tus acompañantes sufrís un pequeño corte, una ampolla por el calor o una picadura de insecto, un botiquín de primeros auxilios bien surtido puede sacarte de muchos apuros. No se trata de llevar una UVI móvil, pero sí de tener lo básico: unas tiritas, esparadrapo, gasas, algún antiséptico suave, unas pinzas para quitar astillas, toallitas desinfectantes y algún analgésico o antiinflamatorio. Si viajas con niños, adapta el botiquín a sus necesidades.
Este accesorio es importante en verano, cuando pasamos más tiempo al aire libre y, a veces, en lugares donde no hay una farmacia o un centro de salud cerca. Un pequeño botiquín en el maletero te dará la tranquilidad de poder atender esas pequeñas emergencias que, aunque no son graves, te pueden arruinar un día de vacaciones si no las resuelves a tiempo.
3. Agua y algo de comida contra el calor y los atascos
Con el calor, la deshidratación es un riesgo real. Además, los atascos son más frecuentes en esta época del año, y quedarse parado en la carretera bajo el sol puede ser agotador (y peligroso). Por eso, llevar siempre una buena provisión de agua embotellada es fundamental. No solo para beber, sino también para refrescarte si lo necesitas. Unas cuantas botellas de agua fría pueden ser tu mejor aliado.
Y ya que hablamos de previsión, ¿por qué no incluir también algo de comida no perecedera? Unas barritas energéticas, unas galletas o frutos secos pueden ser de gran ayuda si el viaje se alarga más de lo esperado o si te encuentras con un atasco monumental. Piensa en esto como tu kit de supervivencia básico para el coche. Es importante sobre todo si viajas con niños o con personas mayores, ya que son más vulnerables a los efectos del calor y la falta de alimentos. Manteneros hidratados y con energía es clave para un viaje seguro y sin sobresaltos como un golpe de calor.
4. Cargador de móvil y batería externa
Hoy, el móvil es mucho más que un aparato para hablar. Es navegador GPS, reproductor de música, cámara de fotos y, lo más importante, la línea de comunicación en caso de emergencia. Quedarse sin batería en medio de un viaje en una zona desconocida o con poca cobertura, puede ser un grave problema.
Por eso, es imprescindible llevar siempre un cargador de móvil adaptado a tu coche. Y si puedes, hazte con una batería externa. Así, incluso si el coche no tiene batería o si necesitas usar el móvil fuera del vehículo, podrás recargarlo y mantenerte conectado. Es un accesorio pequeño pero de un valor incalculable en la era digital.
5. Parasoles
El sol de verano puede convertir el interior de tu coche en un horno. Los parasoles, tanto para el parabrisas delantero cuando está aparcado como para las ventanillas traseras si viajan niños, son una forma sencilla y eficaz de mantener el habitáculo más fresco. No solo protegen el interior del coche del deterioro causado por el sol, sino que también hacen que sea más agradable volver a entrar después de una parada.
6. Líquido limpiaparabrisas y limpiacristales
Una buena visibilidad es vital para la seguridad al volante. En verano, el parabrisas de tu coche puede ensuciarse con facilidad debido a los insectos, el polvo, el polen o incluso el barro de alguna tormenta de verano inesperada. Circular con el cristal sucio es peligroso y te obliga a forzar la vista, lo que provoca fatiga.
Asegúrate de que el depósito del limpiaparabrisas está siempre lleno. Además, es recomendable llevar una botella pequeña de líquido limpiacristales específico para coches y un paño de microfibra. Así, podrás limpiar a fondo el parabrisas y las ventanillas si la suciedad es persistente o si necesitas una limpieza rápida antes de empezar la marcha. Un limpiacristales en spray y un paño te permitirán tener siempre una visión nítida, fundamental para una conducción segura sobre todo al atardecer o con el sol de frente.
7. Documentación del vehículo en regla
Aunque no es un accesorio en el sentido tradicional, la documentación de tu coche es algo que, bajo ninguna circunstancia, puede faltar. Nos referimos a tu carnet de conducir (vigente, por supuesto), el permiso de circulación del vehículo y la ficha técnica de la ITV. Aunque la pegatina de la ITV en el parabrisas certifica que la has pasado, llevar la ficha técnica original es lo correcto.
En un control de tráfico, o en caso de accidente, tener toda la documentación en regla y a mano te ahorrará muchos problemas y tiempo. Además, aunque no es obligatorio llevar el recibo del seguro en el coche, es muy recomendable. Con la digitalización, muchas gestiones se pueden hacer online, pero siempre es bueno tener una copia física o al menos saber dónde consultar tus datos en caso de necesidad. Revisa antes de salir que todos tus papeles están en orden y que no tienes nada caducado. Es un pequeño gesto que te puede evitar una multa o un dolor de cabeza inesperado en tus vacaciones.
El verano es una época para disfrutar. Con estos 7 elementos esenciales en tu coche, no solo cumplirás con la normativa, sino que viajarás con mucha más tranquilidad y seguridad. Prevenir es la mejor forma de disfrutar de la carretera sin preocupaciones. ¡Buen viaje!
