¿Conoces las técnicas que utiliza la Guardia Civil de Tráfico para vigilarnos en las carreteras? Radares, helicóptero Pegasus, los nuevos radares remolque, los radares negros, controles, coches escondidos con radares móviles, otros camuflados… Hay infinidad de ‘trucos’ para pillar a los conductores que no respetan las normas, y ahora tienen varias furgonetas camufladas que consiguen pasar desapercibidas entre el tráfico.
El objetivo de estas furgonetas que utiliza la Guardia Civil es detectar infracciones que pasan desapercibidas para los métodos tradicionales. Por ejemplo, utilizar el móvil al volante, no utilizar el cinturón, adelantamientos peligrosos, saltarnos una línea continua o conductas temerarias. A ojos del conductor parecen vehículos comerciales convencionales, pero lo que no sabes es que van perfectamente equipadas con cámaras, grabadoras y agentes de paisano que toman nota de cualquier infracción.
1Estas son las furgonetas que más utiliza la Guardia Civil

En realidad, la Guardia Civil puede utilizar cualquier modelo, pero hemos fichado las 5 furgonetas camufladas más habituales para sus tareas de vigilancia. Pasan desapercibidas por completo, pero están perfectamente acondicionadas para detectar infracciones. Son las siguientes:
- Fiat Scudo: ágil y con aspecto de vehículo industrial, resulta difícil de identificar por los conductores. Es habitual en labores de control en autopistas y áreas de servicio.
- Renault Master: una de las más utilizadas en tramos interurbanos y vías rápidas. Su tamaño permite buena visibilidad desde el interior y espacio suficiente para albergar el equipo de grabación.
- Ford Transit: un clásico entre los vehículos camuflados. Su diseño versátil y su abundancia en el parque móvil español la hacen ideal para pasar desapercibida.
- Mercedes Sprinter: su interior amplio permite operar cómodamente con equipos de vigilancia. Es frecuente en carreteras secundarias o zonas de entrada a grandes ciudades.
- 60 Citroën eBerlingo: incorporadas recientemente. La Guardia Civil ha sumado a su flota unas 60 unidades blancas 100% eléctricas con hasta 280 km de autonomía que patrullan desde 2023. Su uso se centra en núcleos urbanos o desplazamientos cortos, y destacan por su bajo impacto medioambiental y absoluto silencio al circular.
Todas estas furgonetas pueden ir ocupadas por uno o dos agentes, ya sea vestidos con uniforme o de paisano, y suelen estar equipadas con cámaras interiores, sistemas de grabación en bucle y, en algunos casos, radares móviles. Además, operan tanto en movimiento como paradas en el arcén o ‘escondidas’.